Este lunes comienza un nuevo juicio por jurado que tendrá como objetivo esclarecer el doble homicidio de los hermanos Kevin (18) y Franco Álvarez (28), ocurrido en junio del 2021 en Rodeo del Medio, Maipú.
Este lunes comienza un nuevo juicio por jurado que tendrá como objetivo esclarecer el doble homicidio de los hermanos Kevin (18) y Franco Álvarez (28), ocurrido en junio del 2021 en Rodeo del Medio, Maipú.
En el banquillo de los acusados estarán sentados Fabián D’Agostino Ferreyra (53) y su hijo Alex Leonel (23), quienes están imputados por un homicidio agravado por alevosía. Por ende arriesgan una pena a prisión perpetua.
En la mañana de este lunes se realizó la apertura del debate y cerca del mediodía serán los alegatos de apertura. Luego, durante al menos dos jornadas, declararán testigos y peritos que participaron en la instrucción del caso. Cerca del fin de semana, se conocerá el veredicto.
La fiscalía estará representada por la fiscal Andrea Lazo y la jueza técnica será Laura Guajardo. El tribunal, formado por 12 mendocinos, deberán decidir por unanimidad si los imputados son declarados culpables o inocentes.
Los hermanos Álvarez fueron asesinados en junio del 2021. El 7 de ese mes desaparecieron y sus cuerpos fueron hallados el 27. Las víctimas habían sido golpeadas y asesinadas a balazos.
En un primer momento, la causa tuvo cuatro imputados, pero dos de estos fueron desvinculados de la investigación antes de que llegara a juicio.
Una de las principales hipótesis del caso es que los hermanos fueron ultimados tras una riña con el mayor de los ahora imputados. Y el motivo de esa pelea sería el robo de una planta de marihuana.
Es que uno de los jóvenes asesinados fue vinculado con ese robo, por lo que cuando fueron a cobrar un trabajo de albañilería realizado, D’Agostino habría descontado un monto por el robo mencionado. Esto generó una pelea que derivó en el doble homicidio.
La situación procesal de los dos imputados es complicada, debido a que en el expediente hay importantes pruebas, entre ellas algunas científicas (como un ADN), que podrían demostrar la autoría de los acusados.