Tras un juicio abreviado, la justicia condenó hoy a 11 años de cárcel efectiva a un hombre que en agosto le gatilló en la cabeza a una mujer durante un robo domiciliario y que luego del atraco protagonizó una persecución cinematográfica que incluyó un accidente vial.
La pena fue para Marcelo Alejandro Quinteros, quien desde ese entonces está preso acusado de una tentativa de homicidio criminis causa.
El hecho ocurrió en la tarde del 15 de agosto de este año, cuando el ahora condenado cometió una entradera en una casa de calle Tirasso al 1.700 de Guaymallén.
En ese lugar atacó a una mujer en la puerta del hogar y bajo amenaza con arma de fuego la obligó a ingresar a la vivienda.
Según la reconstrucción de los hechos, el maleante le dijo “quédate callada porque está cargada (el arma) y te voy a matar. Vamos para adentro de tu casa”. Sin embargo, la víctima se resistió y en ese momento el delincuente le gatilló en la cabeza.
De milagro no salió ningún proyectil y la mujer salvó su vida. Acto seguido, el delincuente sustrajo varios objetos de valor y escapó en un Fiat Strada gris que había sido sustraído días antes.
Para completar la huida, el delincuente circuló en contramano por la Lateral Norte del Acceso Este y se originó una persecución de película.
En medio de esto, Quinteros abandonó el coche y escapó corriendo. Pero al estar acorralado por la policía, irrumpió en un Pago Fácil ubicado en Froebel y López de Gomara, donde asaltó al empleado y le sustrajo su auto, un Chevrolet Agile rojo.
En ese rodado volvió a escapar a máxima velocidad, pero en Paso de los Patos y Cipolletti, también de Guaymallén, chocó y fue detenido.
La policía recuperó el botín y en este segundo auto mencionado halló el arma utilizada en el robo domiciliario, la cual estaba apta para el disparo con 7 proyectiles en el interior. Es decir que, de milagro, no salió el disparo cuando gatilló, lo que habría generado que el desenlace fuera fatal.
Desde ese entonces el sospechoso quedó detenido, acusado de un delito grave y ahora, complicado con las pruebas en su contra, decidió confesar y acceder a un juicio abreviado.
Así las cosas fue condenado este miércoles a 11 años de cárcel efectiva y con la declaración de reincidencia -por tener otras condenas anteriores-, por lo que deberá cumplir la totalidad de la pena en la cárcel.