Mientras la política parece alterada por los desplantes de Javier Milei desde su investidura presidencial y la presión social parece ir en aumento los indicadores económicos, como el dólaro el riesgo país, parecen no registrar ninguno de los sentimientos que percibimos los ciudadanos en las calles, los comercios y los bolsillos.
Cómo se explica que el dólar haya tenido otra jornada sumamente calma con tendencia a la baja cuando su cotización ya perdió más de la mitad de lo ganado en la devaluación fundacional de este gobierno.
El Riesgo País sigue en baja a pesar que la Argentina sigue con nulo acceso a los mercados internacionales de crédito y el Ministro Luis Caputo imploró el último viernes a su gabinete (con quienes se reunió por primera vez desde el 10 de diciembre) que salgan a conseguir dólares.
A pesar del fracaso político del Gobierno en el Congreso con la Ley Ómnibus, su incapacidad de generar consensos y la contabilidad creativa para dibujar el superávit fiscal todo parece indicar que al final la economía era una cuestión de fe.
La reservas, que Milei se jacta de acumular, se sabe que son tan falsas como las de los últimos días de Alberto Fernández. Sobrevive una deuda de 25 mil millones de dólares con importadores que no se sumaron a la operatoria de los bonos. Esa deuda aumenta porque no se están habilitando operaciones y se calcula que si se abriera el cepo (como promete el presidente) se necesitarían unos 12 mil millones de dólares sólo para atender las importaciones.
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Javier Milei insiste con la dolarización pero Caputo implora a sus colaboradores que le traigan dólares. La fantasía del crecimiento de las reservas
El viernes Luis Caputo imploró a su gabinete económico por la búsqueda de dólares, sin embargo el propio gobierno atenta contra esa búsqueda ya que al caerse la ley ómnibus no hay ni blanqueo ni facilidad para vender las joyas de la abuela. Pero, si esto fuera poco, los propios movimientos del gobierno complican el proceso de liquidación de los exportadores.
Un dirigente de la Mesa de Enlace lo plantea crudamente; solo liquidaran los necesitados o lo justo y necesario para poder seguir trabajando, el resto a esperar.
Es lógico, si el Gobierno anuncia por todos los medios posibles que se prepara para acelerar la dolarización o el fin del cepo y además el dólar se atrasa considerablemente contra la inflación ¿quién va a liquidar? Todos esperaran un mejor momento.
Por lo que se sabe los fundamentos en los cuales los mercados basan sus buenas vibras son:
Déficit fiscal cero
Aumento en las reservas
Desaceleración de la inflación
Reducción de la demanda debido a la recesión
Los dos primeros ya explicamos respectivamente en notas anteriores y en esta, que son un dibujo de contabilidad creativa. La desaceleración de la inflación es otra construcción, en el primer trimestre de gobierno de Javier Milei acumulará cerca de 60 puntos y superará el 250 por ciento. ¿Dónde está la desaceleración? Solo en el discurso novelado por el presidente de que viajamos al millón de inflación anual.
Las consultoras se suman al relato de Javier Milei
Claro que la construcción del relato no es solo de los funcionarios, algunas consultoras privadas se suman en pos de negocios propios, no importa quién caiga en el medio.
Por ejemplo Ecolatina construye un relato asegurando que el Gobierno ha logrado avanzar positivamente en su estrategia monetario-cambiaria para corregir los desequilibrios heredados y prepararse para un levantamiento futuro del control de cambios y una unificación del tipo de cambio.
En su paper identifica cuatro puntos fuertes.
Las compras continuas de divisas por parte del BCRA, a pesar de la mayor demanda de importadores.
El éxito de la segunda subasta del BOPREAL Serie 2, que cubrió el 60% del monto máximo a colocar.
La disminución de la brecha cambiaria durante cuatro semanas consecutivas.
La disminución en las devaluaciones mensuales implícitas en los contratos de futuros de dólares, acercándose al 2% de "crawling peg".
Cuatro puntos que ninguno refleja la realidad o por lo menos ocultan información. La compra continua de divisas (que en realidad es balance positivo al final del día) tiene que ver con el desprendimiento de ahorros por parte de los ciudadanos y empresas, un poco de liquidación y sobre todo mantener pisados los dólares de importación.
El éxito de la subasta de Bopreal no es tal, como ya dijimos apenas se cubrió la mitad de la deuda total con los importadores.
La disminución de la brecha cambiaria y los contratos futuros solo están atados a la esperanza de que el campo liquide.
Cuánto dura la luna de miel del Gobierno con los mercados, es una pregunta que atormenta tanto como la de cuál será el plazo que la sociedad aguante el ajuste. Quízas la respuesta más correcta sea hasta que Milei pueda mantener la idea de la pronta dolarización y la oportunidad que abriría a esos capitales y fondos de quedarse con lo mejor de la Argentina a precio de remate.
Martin Menem ingenuamente aseguro que la sociedad aguantará cualquier cosa porque no quiere que vuelva lo anterior. El problema es que una parte importante parece estar dándose cuenta que lo único distinto es el discurso. La casta y la tendencia a siempre beneficiar a los mismos parece intacta.