Superar la dependencia con la renta petrolera es el desafío para Venezuela
El chavismo transformó la matriz distributiva y la realidad del pueblo venezolano, dejando atrás décadas de pobreza y saqueo. El deceso de su líder se produce en un cuadro complejo del modelo que pone de relieve las asignaturas pendientes.
Hugo Chávez Frías llegó al poder en Venezuela como resultado directo de la rebelión popular conocida como "El Caracazo" ocurrida en febrero del año 1989. Pocos años después, el comandante se haría con el poder y pondría fin a décadas de bipartidismo.
El fenómeno fue un adelanto de lo ocurrido durante los años siguientes en toda la región donde se fueron derrumbando, uno a uno, los partidos tradicionales en Uruguay, Brasil, Ecuador y, a su modo, también en la Argentina. De este modo, el chavismo como movimiento histórico, político y económico jugó un rol fundante en todo el continente.
El régimen que emergió del Caracazo heredó de este los rasgos esenciales que lo inspiraron: una profunda rebelión contra los partidos que actuaron en favor de una completa dominación imperialista sobre los recursos petroleros del país.
El chavismo puso fin a ese régimen de saqueo y redirigió la renta petrolera hacia el desarrollo del mercado interno y el consumo popular. Ese acto de soberanía se tradujo en una mejora sensible y muy rápida de indicadores sociales como la pobreza, la indigencia, el desempleo y la mortalidad infantil que experimentaron un vuelco drástico. La pobreza, por ejemplo, se redujo a la mitad pasando de casi el 50% de la población en 1999 hasta el 27 por ciento diez años después. El desempleo cayó del 27 por ciento en 1999 al 8 por ciento en la actualidad.
El proceso, es cierto, fue sensiblemente apuntalado por el incremento del precio internacional del barril de petróleo que en poco más de una década paso de 10 dólares a oscilar alrededor de los 100 dólares de la actualidad.
La política de Chavez, además, se orientó a la búsqueda de aliados regionales y continentales como estrategia de desarrollo. Así, fundó el Alba, animó la creación de UNASUR y creó las condiciones políticas para la integración de su país al Mercosur. Su muerte, sin embargo, se produjo antes de que su proyecto más profundo de integración pudiera sustanciarse en proyectos concretos: el Banco del Sur.
Su deceso se produce cuando la economía venezolana atraviesa un período complejo en materia macroeconómica. Con todo, para los especialistas consultados la primer urgencia pasa por soslayar la potencial crisis política como punto de partida para abordar los problemas económicos. En ese punto, aseguran, Nicolás Maduro ganará las elecciones fundamentalmente porque el chavismo como movimiento se encuentra firme y, principalmente, porque Hugo Chávez lo nominó explícitamente como su sucesor habiendo él mismo conseguido el 55% de los votos hace apenas tres meses.
Turbulencias
Nicolás Maduro, hace sólo un mes, y en el ejercicio del ejecutivo anunció una devaluación del 30 por ciento. Control de cambios mediante, el tipo de cambio oficial se ubica ahora en 6,3 bolívares por dólar mientras que el mercado paralelo llega a cotizar hasta 25 bolívares. Otro aspecto problemático es la inflación que viene de una seguidilla de años con índices entre el 20 y el 30% anual que, por un lado, han valorizado la moneda local restando competitividad a la economía y, por el otro, socavado la capacidad de consumo de los sectores más bajos, lo que también se ha reflejado negativamente en las cifras de pobreza e indigencia de los últimos dos años que han revertido su curva descendente.
Los economistas consultados por Tiempo coinciden en identificar una raíz común para las amenazas que sufre la economía. El problema de fondo que subyace, aseguran, es que el modelo de Chávez no ha podido superar la dependencia estructural de su economía sobre la renta petrolera, a pesar de haber modificado de raíz el carácter social de esa distribución.
Así, Héctor Valle, economista de FIDE aseguró que "la exposición del país a la crisis internacional es muy alta por su dependencia a la renta petrolera que, además, muestra una tendencia de fondo a la baja. Venezuela es un país que importa todas las cosas que consume. Necesitan agregar valor a la renta petrolera".
Por su parte, Dante Sica, economista de la consultora abeceb señaló que "es una economía muy dependiente de un solo recurso natural y que no ha podido diversificar su matriz productiva. Ahora hay que atravesar el momento de incertidumbre política y a partir de ahí consolidarse. Van a tener que ordenar la macroeconomía aprovechando esa renta petrolera para poder recuperar crecimiento", coincidió.
En contradicción con las teorías monetaristas ortodoxas los índices inflacionarios son muy elevados a pesar de que en el último período se ha contraído la emisión monetaria (M3). Para Valle "se explica por los formadores de precios. En un momento de distribución del ingreso, si no hay un aumento de la producción de bienes se genera un aumento de precios".
Para Sica "la devaluación es razonable porque hay un desdoblamiento muy grande. Claro que ese tipo de medidas se traducen en un aumento de precios. Las medidas aisladas pueden ser buenas pero no sirven para resolver el problema. La inflación se origina por un problema fuerte de oferta. A pesar de los intentos no han logrado diversificar las exportaciones. Necesitan un paquete más integral pero con un horizonte de certidumbre que se conseguirá luego de las elecciones".
La integración regional es otro aspecto sobre el que vale la pena detenerse por la importancia que Chávez le otorgó. Para el economista de FIDE "Si Europa y Estados Unidos tuvieran un período de expansión exisitiría la tentación de ir hacia esos países. Pero el cuadro es completamente el contrario. Lo razonable es que la integración se profundice. Es dificil de revertir porque las transformaciones del chavismo han sido muy profundas. Es hora de redoblar la marcha del Banco del Sur que es una asignatura pendiente de Venezuela." concluyó.
Para Sica, "el liderazgo de Chávez fue fuerte en la región. Pero la política de integración también dependerá de los resultados electorales. Hasta que no se resuelva la cuestión política la cuestión económica va a quedar en un segundó plano." concluyó.
El rumbo de la economía Venezolana importa a nuestro país y la región en términos concretos pero especialmente como caso testigo de los procesos nacionalistas en América Latina.
Visiones
"La exposición del país a la crisis internacional es muy alta por su dependencia con la renta petrolera. Venezuela es un país que importa todas las cosas que consume. Necesitan agregar valor a esa renta", Héctor Valle, economista FIDE.
"La política de integración también dependerá de los resultados electorales. Hasta que no se resuelva la cuestión política, la cuestión económica va a quedar en un segundo plano", Dante Sica, economista Jefe de abeceb.