La llegada de turistas a Mendoza "oxigena" a un sector golpeado por la pandemia
Los datos de la ocupación turística en Mendoza son alentadores aunque insuficientes para que el sector salga de la profunda crisis que atraviesa debido a la pandemia y sus consecuentes restricciones. Si bien desde las últimas semanas en toda la provincia se percibe un gran movimiento de visitantes, que "oxigenan" al sector, hay preocupación por algunas decisiones del gobierno nacional que impactan de lleno en la provincia.
Según datos del Gobierno de Mendoza, la ocupación hotelera alcanzó durante el fin de semana un 75% en promedio en toda la provincia, con picos en la zona Sur y alta montaña, un 70% en la Ciudad de Mendoza y un número similar en el Valle de Uco.
Son números muy alentadores en medio del contexto que se está viviendo en todo el país y con la decisión de la Nación de no incentivar el turismo en estas vacaciones de invierno. Esto sirve para "oxigenar" al sector, pero no alcanza para recuperar del golpe que sufre después de tantos meses de inactividad, advierte el presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, Arturo González.
Lo cierto es que las proyecciones son muy difíciles por estos días, por varias cuestiones. Una de ellas es que ante la incertidumbre propia del contexto y la imprevisibilidad de ciertas medidas que están latentes (como la prohibición de circulación interprovincial que durante tantos meses se mantuvo en 2020), muchos argentinos deciden viajar sin hacer reservas previas. Es decir, llegan a destino y recién ahí emprenden la búsqueda de un hotel.
Otro dato es que debido al cierre de fronteras, no están llegando ni a Mendoza ni al país turistas extranjeros, uno de los principales fuertes de la provincia. También se observa la elección de alojamiento en casas de familiares, por lo cual es difícil contabilizar el total de turistas que efectivamente disfrutan hoy de Mendoza.
Pero hay un dato que da la pauta: los 20 vuelos semanales que llegan a Mendoza vienen con una ocupación promedio del 90%. Aunque a eso hay que sumar los viajeros que llegan en colectivos o en vehículos particulares.
Por lo tanto, los datos son parciales y muestran que la ocupación hotelera en Mendoza por estos días ronda el 75%, con turistas provenientes en su gran mayoría de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Y las expectativas crecen por lo que pueda llegar a suceder la semana próxima, ya que las vacaciones se extienden en esos días en Bs. As.
Sin embargo, ese 75% de ocupación es del 75% de capacidad habilitada que tienen los hoteles, es decir, un 56% de la capacidad total en condiciones normales. "Estos datos son mejores de lo que esperábamos porque no había reservas y no se podía prever lo que iba a pasar. Las expectativas para esta semana y la que viene son muy buenas", destacó González. Aunque, advirtió: "Esto es una oxigenación económica, pero no resuelve el problema de fondo".
"La situación que atraviesa el sector es grave y no se resuelve con dos semanas de alta ocupación, Tenemos que lograr trabajar de forma normal sostenida en el tiempo para poder recuperarnos", sostuvo González y destacó que es prioritario "volver a la conectividad previa a la pandemia". "Mendoza está preparada para el turismo internacional y no lo estamos recibiendo", señaló.
Muchas empresas han tenido que cerrar porque es insostenible la situación.
Turismo interno, el aliado
González celebró el gran movimiento de mendocinos en toda la provincia, que es lo que en buena parte ha sostenido la escasa actividad a lo largo del año. "Quizás los mayores porcentajes de ocupación en Malargüe, San Rafael y lugares con reservas superiores al promedio, se deben al mendocino, que es el que está permitiendo el mínimo de actividad en el año".