Uno de los 11 policías que ayer fueron arrestados después de que un chico de 19 años fuera muerto durante un operativo policial, fue identificado como el autor del disparo que terminó con la vida del adolescente. Y esto hizo que el resto de sus compañeros quedaran en libertad.
Fue el propio ministerio de Seguridad el que reveló públicamente el caso, que investiga la fiscal Claudia Ríos. Así es como la magistrada dejó detenido a un auxiliar de la Unidad Especial de Patrullaje de Godoy Cruz (donde ocurrió el hecho, en una casa particular).
El chico se llamaba Franco Díaz (19) y era uno de los tantos jóvenes que participaban de una fiesta en el barrio Palumbo de Godoy Cruz. Allí los efectivos fueron atacados a piedrazos y en medio de la confusión una bala que salió de una 9mm terminó con la vida de la víctima.
El proyectil le ingresó por el mentón y salió por la nuca. Lo llevaron al hospital El Carmen, que está a pocas cuadras, pero cuando los médicos fueron a atenderlo ya había fallecido.
Esto no significa que todos los uniformados hayan disparados con sus armas. La mayoría (menos el policía detenido) habría usado Itakas con postas de goma. Si finalmente se comprueba que él mató a Díaz quedará imputado por homicidio.
La policía llegó al lugar porque vecinos denunciaron ruidos molestos en la madrugada de este sábado. Por eso pasadas las 2.30 llegaron móviles de la Unidad Especial de Patrullaje de Godoy Cruz, enviado por el Centro Estratégico de Operaciones (CEO).
Después de que el ministerio de Seguridad informara a la prensa lo sucedido, ayer a las 11 en el edificio de Investigaciones ubicado en Peltier y Belgrano de Capital, pasadas las 12.30 y al finalizar una reunión de gabinete en Luján el gobernador dijo que "se actuará con todo el peso de la ley". Por la tarde, los amigos de la víctima anunciaron una marcha para mañana lunes.