Con el objetivo de mitigar el impacto de la segunda ola de casos de coronavirus en Argentina, y para evitar la adopción de medidas restrictivas en soledad que luego no son cumplidas en las jurisdicciones, el presidente Alberto Fernández continuará hoy las reuniones con gobernadores que inició ayer con representantes del Norte Grande (más San Juan y Entre Ríos). Desde las 17 mantendrá un encuentro con mandatarios de la zona centro -incluida Mendoza- y la Patagonia.
Se prevé que el papel de Rodolfo Suarez en el encuentro que se desarrollará vía teleconferencia será preponderante, ya que desde Casa Rosada siguen muy de cerca la situación sanitaria en la provincia, donde el sistema sanitario está al borde de su capacidad pero las flexibilizaciones son mayores que en otros distritos del país.
Una posibilidad que maneja Nación para determinar si en una región es necesario endurecer medidas o no, es establecer criterios epidemiológicos uniformes respecto a zonas de alto, mediano y bajo riesgo. Si los indicadores superan al rojo, sería obligatorio adoptar ciertas restricciones que se acordarán durante estos encuentros.
Entre ellas figura la suspensión de la presencialidad en las clases, de la atención en el interior de los locales gastronómicos y de las reuniones sociales en espacios cerrados. La postura del Ejecutivo local respecto a la primera es mantenerla hasta las últimas consecuencias, por lo tanto podría aparecer allí la primera diferencia entre el presidente y el gobernador.
Más allá de lo que se defina en la reunión, se prevé que entre mañana y el viernes Fernández dé a conocer las nuevas disposiciones que regirán en el país las próximas semanas. Allí se conocerá cuál es el margen de "maniobra" que tendrá cada gobernador/a para implementar medidas en su territorio.