De no creer esta acelerada mirada de interpretar las desavenencias sociales que cuenta un sector importante de los habitantes en nuestro país. Utilizando comúnmente el lenguaje escrito para hacer referencia a un gusto u opinión diferente hacen eco de sus "ideas" en redes sociales y otra veces se escudan en el anonimato para oponerse a pensamientos disimiles, obras que debemos agradecer al estado en democracia que vivimos.
Pero a veces el nivel de exasperación lleva a muchos a pasar de epítetos ofensivos a ejecutarlos en agresión física, aprovechando si es posible desarrollarlos en manada y ante la indefensión de el otro sujeto.
Este tipo de hecho se produjo el ayer en el Parque Central ubicado en nuestra ciudad capital, donde energúmenos disfrazados de hinchas de Huracán Las Heras atacaron cruel y cobardemente a un hombre que vestía los colores de Godoy Cruz.
Esto pasó hoy en el parque central, todos esos animales cagaron a piñas a ese chico por ser de otro equipo. No pueden ser así las cosas, le sacaron las zapatillas, la remera y quien sabe que más llevaba, realmente son un asco. pic.twitter.com/3RmKJTepgj
Patadas, golpes de puño y una violencia inusitada generada desde la intolerancia terminaron con el muchacho arrastrándose a los tumbos para salvar su vida y escapar de los furiosos enfermos de ocasión.
En informe policial reza que alrededor de la 19.50, personal de Preventores de la Municipalidad de Ciudad fue alertado sobre una pelea entre varios sujetos, en el sector del citado espacio verde conocido como La Lomada.
Cuando llegaron hasta el lugar, el altercado había concluido, pero alcanzaron a dialogar con la víctima, un joven que vestía la camiseta del Club Godoy Cruz Antonio Tomba.
El chico les relató que había sido atacado a golpes por un grupo de individuos que eran hinchas de Huracán Las Heras, pero aseguró que no deseaba radicar la denuncia ni ser asistido por personal médico y se retiró por sus propios medios, indicaron desde la policía.
No estamos bien y es momento que empecemos a creer que cada vez será más cuesta arriba encontrar un equilibrio que nos permita habitar en una sociedad "socialmente correcta".