Es la reina de las princesas, si es que es posible calificarla así. Y hoy se cumplen 70 años de la llegada de Cenicienta a la pantalla grande por primera vez, hito que no sólo cambió el curso de Disney, sino del cine en general. Las princesas de Disney se han convertido en uno de los caballitos de batalla más importantes de la empresa, que en la actualidad no deja de expandirse, pero en su momento las cosas para Walt Disney no funcionaban, y así, mucho antes de que esta doncella aparezca arreglando la ropa de sus hermanastras, es como comenzó el mágico cuento de Cenicienta.
El mercado más importante de Disney no era el norteamericano, sino el europeo, porque gracias a la exportación de sus filmes, lograba llenarse los bolsillos. Sin embargo, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, el estudio comenzó a endeudarse y quedó al borde de la quiebra. Para intentar salvar la franquicia, Walt puso a trabajar a todos sus animadores juntos en 1948, con la intención de adaptar, como era tradición en el estudio de animación, un viejo cuento de hadas.
Así llegó la idea de hacer "Cendrillon", del escritor Charles Perrault, en forma de película. La historia era la de una pobre joven que queda al cuidado de su madrastra cuando su padre muere, y Cenicienta se convierte en la sirvienta de su propia casa. Un hada madrina la rescata, conociendo de su bondad, y mediante un hechizo temporario la transforma en una doncella hermosa por lo que conoce al príncipe y se enamoran. Pero como el hechizo se termina a medianoche, la joven escapa y pierde su zapato de cristal, que el príncipe utilizará como única pista para encontrar a su amada y casarse con ella.
Desde su estreno se convirtió en un éxito y Disney no sólo se recuperó, sino que se transformó en uno de los estudios más importantes de la época. Con un presupuesto de menos de tres millones de dólares, recaudó 85 millones en su etapa de taquilla. Incluso la crítica la calificó como la mejor película animada de la historia y hasta recibió tres nominaciones para los Oscar. La Cenicienta de 1950 también se convirtió en la fórmula del éxito. Desde su tipo de animación, hasta la narrativa del filme, fueron el camino que su creador encontró para mantener su posición al frente de los estudios durante muchos años, y quizás hasta le debamos agradecer -o no- que hoy Disney se haya convertido en la empresa poderosa que es.
La princesa fue también un paradigma sobre sueños -que en la actualidad no tiene mucho sentido-, también un éxito de merchandising de todos los tiempos, y tuvo dos secuelas que llegaron tardíamente. Fuente: Diario Show