Ante la posibilidad de una derrota y a menos de un día de la votación que cambiaría el destino del Reino Unido después de 45 años de formar parte de la Unión Europea (UE), la primera ministra, Theresa May, canceló el voto final del Brexit que se llevaría adelante mañana en el Parlamento.
La Cámara de los Comunes debía decidir mañana si aprobaba el acuerdo alcanzado por el gobierno británico con la UE, en medio de un escenario de una probable derrota que podía terminar con la renuncia de la líder británica y modificar el rumbo del Brexit.
El gobierno insistió hasta hoy que la votación en la Cámara de los Comunes seguía adelante, a pesar de que se esperaba que la líder conservadora podría perder.
En una declaración ante la Cámara de los Comunes, May dijo a los parlamentarios esta tarde que "no hay un acuerdo del Brexit sin apoyo".
Explicó que como hay oposición a la salvaguarda (backstop) que le ha propuesto el Reino Unido para evitar una frontera física entre Irlanda del Norte, territorio británico, y la República de Irlanda, país perteneciente a la UE, la votación será retrasada.
May se negó a decir cuándo se llevará a cabo la votación, ante la pregunta de la diputada Kirsty Blackman del Partido Nacional escocés (SNP), pero indicó que aplaza la votación y va a Bruselas para buscar más concesiones.
"Todavía creo que se puede lograr una mayoría en esta Cámara que lo apoye, si consigo garantías adicionales en la cuestión del mecanismo de salvaguarda", declaró.
Luego, el gobierno indicó que pese a los reclamos en ese sentido no someterá a votación parlamentaria su decisión de postergar hasta una fecha indefinida el voto del acuerdo negociado con Bruselas para la salida de la Unión Europea (UE), según informó a la prensa un portavoz gubernamental.
En respuesta a la intención de May de conseguir garantías adicionales en Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró hoy que la Unión Europea (UE) no renegociará el acuerdo, aunque sí está dispuesto a discutir cómo facilitar que Londres lo ratifique.
"No renegociaremos el acuerdo, incluyendo la salvaguarda (para Irlanda del Norte), pero estamos dispuestos a discutir cómo facilitar al Reino Unido la ratificación", dijo Tusk a través de la red social Twitter.
Con este fin, Tusk incorporó una sesión sobre el brexit al temario que desarrollarán este jueves en Bruselas los líderes europeos, pero a la vez advirtió que "también discutiremos sobre la preparación para un escenario de no acuerdo".
Paralelamente, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE), concluyó hoy que cualquier Estado miembro de la UE puede revocar un proceso del artículo 50 sin necesidad de la aprobación de todos los demás estados miembro.
El fallo judicial fortalece la posición de quienes promueven un segundo referéndum, por lo que se espera que se repliquen los reclamos de una nueva votación.
Mientras tanto, los líderes británicos cuestionaron duramente a la primera ministra por la decisión de posponer el voto final y más de 50 parlamentarios del Partido Laboralista Británico, le enviaron una carta a su líder, Jeremy Corby, para que presente esta semana una moción de censura contra May.
"El tiempo se está acabando", indica la misiva, divulgada por el diputado Ian Murray, que pide a Corbyn que si esa moción "falla", opte entonces por defender la convocatoria de un nuevo referéndum que incluya la opción de permanecer en la Unión Europea.
El Partido Nacionalista Escocés (SNP), el Partido Liberal Demócrata y el galés Plaid Cymru se han mostrado asimismo favorables a una moción de censura. Fuente: Télam.-