Productores vitivinícolas salieron a reclamar hoy la eliminación del impuesto interno al espumante, por considerar que es un "tipo de vino, que no tributan impuesto interno".
Productores vitivinícolas salieron a reclamar hoy la eliminación del impuesto interno al espumante, por considerar que es un "tipo de vino, que no tributan impuesto interno".
Además, recordaron que las empresas "han realizado importantes inversiones en los últimos años que le han dado dinamismo y diversidad a la categoría".
"En el último tiempo las ventas de espumantes se han resentido por lo cual eliminar el impuesto se hace fundamental", indicaron fuentes del sector vitivinícola consultadas por NA.
La ley 25.239 de Reforma Tributaria, sancionada en el 29 de diciembre de 1999, modificó el artículo 1º de la ley 24.674 de impuestos internos, incorporando, entre otros productos, a las champañas (espumantes o espumosos).
En el 2005, a través del decreto 58, se excluyó a las champañas del ámbito de aplicación del gravamen previsto en el Capítulo VII del Título II de la Ley de Impuestos Internos.
Ese mismo año, se suscribió el "Programa de Expansión del Sector Vitivinícola" y como parte del acuerdo las empresas asumieron el compromiso de invertir durante diez años el equivalente al 125% del gravamen, agregando además que las referidas inversiones no podrían ser inferiores a 150 millones de pesos.
La exención se prorrogó sucesivamente y actualmente el decreto 1103/2017 indica que el beneficio de la exención dejaría de percibirse a partir del 1 de enero de 2019.
Los datos indican que de no haber existido el Programa de Expansión del Sector Vitivinícola, la recaudación del impuesto hubiese sido de 1.149 millones de pesos (desde 2005 a 2015), sin embargo a través de la medida de política económica las empresas de vinos espumantes al quedar exceptuadas del impuesto pudieron invertir 1.724 millones de pesos y no solo cumplieron sino que superaron el acuerdo, ya que el monto de las inversiones alcanzó un 150% del gravamen en el período 2005/2015.
Directivos de la cámara COVIAR recordaron en diálogo con NA que "desde el marco normativo y por lo tanto desde sus características propias como producto derivado de la uva, el espumante es un tipo de vino y por ello no debería tributar impuesto interno alguno, tal como es el caso del resto de las bebidas vínicas".
El mercado del espumante en Argentina
En el período 2005/2015 (aplicación del Programa), el volumen de espumante fraccionado y el número de bodegas fraccionadoras creció significativamente, pasando en el primer caso de 22 millones a 49 millones de litros y de 61 bodegas fraccionadoras a 167.
En 2017 la cantidad de empresas suman 133 y el volumen de elaboración 42 millones de litros.
En línea con el aumento de la producción, las ventas (despachos) de espumante en el mercado interno crecieron de aproximadamente 22 millones de litros en 2005 a 46 millones de litros en 2015 (un crecimiento acumulado del 106%).
El último año se registró una leve caída, alcanzado los 39 millones de litros el volumen de venta en Argentina.
El espumante empieza a adquirir mayor participación en el mercado argentino ya que de representar en 2005 el 1,7% del total de vinos despachados en 2017 fue el 4,7%, mientras que los datos por color indican que los espumantes blancos de significar el 5,6% de los despachos del total de vinos blancos fueron en 2017 el 15,1%.
En el 2017, el precio promedio de los espumantes fue de alrededor de 170 pesos por litro, un valor cercano a los vinos de alta gama y bastante inferior a los vinos de mayor precio (súper/ultra Premium).
Estos valores indican que el precio promedio de los vinos espumosos no dista mucho del de los vinos en general, encontrándose opciones para todos los bolsillos, y por lo tanto la categoría y el producto "vino espumoso" no debería ser considerado como un producto suntuario.
El incremento en las ventas de espumantes blancos (la mayor proporción) ha contribuido al equilibrio del mercado de uvas, especialmente de las blancas.
El crecimiento de la oferta de vinos espumantes a nivel regional es también otro punto significativo de destacar ya que entre 2005 y 2017 se registraron más bodegas fraccionadoras a lo largo las regiones vitivinícolas de Argentina.