Es evidente que el sistema de seguridad no ha funcionado, ha fracasado, admitió hoy el ministro Carlos Aranda aludiendo a las medidas que ha tomado el IPV para evitar las usurpaciones de barrios en construcción, como el de esta madrugada en Las Heras. Por otro lado, el funcionario evitó ligar lo sucedido a cuestiones políticas. A la madrugada unas 30 mujeres con chicos, entre 60 y 70, ingresaron a un barrio que es construido por la UOCRA y el IPV. Y ocuparon unas 30 casas, casi la mitad de las que tiene el barrio. Entonces se dispuso presencia policial en el lugar para evitar que siguiera entrando gente tanto, como que resguardar las cosas que hay allí, comenzó diciendo. -¿Con qué seguridad contaba el barrio antes de este hecho? -Tenía un sereno, pero estas personas rompieron la tela que lo rodea y entraron. También había seguridad privada y policías, porque el IPV tiene servicios contratados. Pero, evidentemente el sistema no ha funcionado, ha fracasado. Ahora se han dispuesto nuevas medidas, como cerrar el predio para que no entre nadie más, nada de nada, mientras dialogamos con las personas que permanecen ocupando el barrio. -¿Con qué resultados? -Bueno, esta gente sigue ahí, no se quiere ir, pero estamos tratando de que entienda que este no es el camino para reclamar u obtener algo. Si esto sigue se les puede imputar un delito y con esas condiciones les será mucho más difícil conseguir una vivienda. A algunos les estamos haciendo entender que podemos firmar un acta acuerdo para seguir con reuniones en la municipalidad de Las Heras, o acá, en la Casa de Gobierno... Por el momento la situación es muy similar a la que se vivió en Luján a principios de año. Después hubo algunos amagues de usurpaciones que se frustraron gracias a la presencia policial en el lugar, como en Maipú, la semana pasada.