Se vienen cambios en la forma en la que los mendocinos pagamos el pasaje de colectivo: tal como sucedió en Buenos Aires, el gobierno nacional, en su afán de unificar el sistema en todo el país, pide a las provincias la adhesión al sistema Sube, el cual comenzará a operar en Mendoza entre junio y julio.
A pesar de que desde el punto de vista operativo y tecnológico el Sube es exactamente igual a la Red Bus (máquinas, cargadoras y tarjetas electromagnéticas son similares), el cambio de sistema traerá aparejadas algunas modificaciones que afectarán, sobre todo, al bolsillo del consumidor.
En primer lugar, con el adiós a la Red Bus y la bienvenida al Sube se modificará también la forma en la que el estado nacional subsidia el transporte, la cual hasta el momento se realiza directamente las empresas de colectivo y pasará a ser directamente al usuario tarjeta mediante.
Este detalle no es menor, ya queel gobierno implementará un sistema de subsidios parecido al que utiliza con el agua y la energía, es decir que sólo las personas que lo pidany afirmen necesitar la ayuda económica continuarán recibiendo la subvención.
Así, el pasajero habitual podrá gestionar su tarjeta Sube y seguir recibiendo el subsidio nacional con el cual se mantendría el boleto al precio que se paga actualmente ($1,40), pero quienes utilizan el servicio eventualmente y no posean la tarjeta deberán hacerse cargo del porcentaje que actualmente paga el estado.
Si bien desde el gobierno provincial son cautos y prefieren no adelantar información en relación a qué costo podría traer aparejada esta modificación en los usuarios que no tengan la tarjeta, altas fuentes del Ejecutivo confiaron en que la suba podría estar en torno al 70% del valor actual, por lo que el precio ascendería a entre $2,40 y $2,50.
Sobre esta situación se expresó el secretario de Transporte, Diego Martínez Palau, quien abrió el paraguas y dejó en claro que la esperanza del gobierno provincial es que el cambio en la forma de subsidiar el servicio no traiga consigo un recorte en el mismo, del cual la provincia tenga que hacerse cargo.
Si hoy nos dan 10 y con este nuevo formato nos dan 9 u 8 nos veremos en una encrucijada y tendremos dos opciones, o modificar el sistema de pago de kilómetro recorrido, o endeudar la provincia para hacerse cargo del trasporte, aclaró el funcionario, quien dejó en claro que el gobierno de Francisco Pérez no está en condiciones de afrontar gastos de este tipo.