Un principio de año complicado en materia de política penitenciaria para el Ejecutivo lo obligó a tomar rápidamente cartas en el asunto.
Un principio de año complicado en materia de política penitenciaria para el Ejecutivo lo obligó a tomar rápidamente cartas en el asunto.
La incomprensible fuga del penal de Almafuerte, dos motines en San Felipe y la escapatoria de un interno de la Granja Penal de San Rafael fueron los conflictos que incomodaron al Gobierno.
A cuatro días de la fuga de Cacheuta, Félix González, el ministro de Gobierno, decidió remover a los directores de las cárceles del Gran Mendoza y pidió el nombramiento urgente del subsecretario de Justicia, a quien consideró vital para el nexo con la Justicia. Pero no sólo eso, sino que fue el gobernador Francisco Pérez quien decidió la construcción de nuevas celdas en Cacheuta para 200 presos en busca de aquietar las aguas.
De todas maneras, a pesar de todas estas movidas, quien continúa al frente del Servicio Penitenciario es Sebastián Sarmiento, que cuenta con gran apoyo del Ejecutivo. Según trascendió, el hecho principal por el cual no es cuestionado su puesto, es la estrecha relación que mantiene con los organismos de Derechos Humanos.
En esta línea, a poco de haber asumido al frente del Servicio Penitenciario - en mayo de 2011- la Corte Interamericana de Derechos Humanos consideró que los videos de torturas registrados en la cárcel de San Felipe (en el mes de febrero de 2011) no merecieron ser sancionados internacionalmente debido a los avances que había realizado el Gobierno en la política penitenciaria.
Asimismo, a finales de diciembre fue el mismo Sarmiento quien denunció y aportó pruebas sobre golpizas de dos penitenciaros a un preso. Es más, muchos apuntan a que ésta fue una de las razones de la supuesta conspiración que existiría entre los agentes, quienes habrían facilitado los hechos caóticos ocurridos en los últimos días.
Si bien el Gobierno afirmó y reafirmó que no existe ningún tipo de boicot o conspiración de los penitenciarios, un rumor latente sostiene que existe una puja entre los agentes, debido a que los últimos ascensos han favorecido a penitenciarios con poca antigüedad y buena relación con las cúpulas directivas.
En tanto, en los próximos días se realizaría el anuncio de la Subsecretaria de Justicia, todos indican que será Romina Ronda, la encargada de afianzar la relación del Gobierno con la Justicia, ya que González consideró que gran parte de los problemas que ocurrieron y ocurren en las cárceles se debe a fallas en la articulación con la Corte.
El esperado procurador
Uno de los anuncios que podría realizarse en los próximos días es el nombramiento del Procurador Penitenciario, cuya figura legal fue creada en marzo de 2011, pero nunca se aplicó.