Valerio: "El problema de la violencia de género es evidente, como la violencia en la sociedad"
El candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia respondió a los cuestionamientos que se le han hecho y dio su visión sobre la Justicia.
Foto: Axel Lloret
José Valerio, juez de la Segunda Cámara del Crimen, es el candidato del gobernador Alfredo Cornejo a ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza que dejará vacante en pocos días el saliente Herman Salvini. El postulante al máximo tribunal provincial se asume como un férreo opositor al garantismo, afirma que la militancia es incompatible con la justicia y responde a los cuestionamientos que se le han hecho sobre supuesta homofobia y misoginia en algunos de sus fallos.
El magistrado participó del programa "Punto en Común", que se emite por TV Andina y que conduce Marcelo Torrez, y se explayó sobre temas como su pasada militancia en el radicalismo, su relación con Cornejo, la política partidaria dentro del Poder Judicial, su visión sobre la violencia de género, la legalización del aborto y de las drogas.
Las principales objeciones que se le han hecho al candidato a juez de la Corte tienen que ver con polémicas actuaciones en fallos de violencia de género y uno donde la víctima era homosexual, por los cuales se lo ha acusado de "machista", "misógino", "homofóbico" y de no tener una perspectiva de género.
Sobre este punto, Valerio expresó: "El problema de la violencia de género es evidente, como el problema de la violencia en general en la sociedad. Negar cualquiera de estas dos cosas, es negar una realidad".
"No nos olvidemos que la violencia no solamente se da en esos ámbitos. Se da violencia cuando una madre o una tía va y le pega a la directora de una escuela, o cuando un grupo de chicas de un colegio le pegan a otra alumna o porque es muy linda o porque es muy coqueta. Tenemos instalada la violencia en todos lados. Si no tratamos la otra violencia, la violencia de género no la podemos tratar aisladamente, tenemos que tratarla toda. Porque la persona que es violenta en una cancha no llega a la casa a filosofar sobre Kant con la mujer", agregó al respecto.
Y en cuanto al pedido de varios organismos (incluso de la vicegobernadora Laura Montero) de que una mujer ocupe el lugar vacante en la Corte, dijo que "el debate es qué Justicia queremos a futuro, no si es varón, si es mujer o de otra preferencia sexual".
Valerio fue elegido por Cornejo para ocupar un cargo en el máximo tribunal de la provincia y el gobernador usó como argumento que el juez representa la doctrina que la mayoría de la gente quiere para combatir la inseguridad.
Con respecto a su relación con el mandatario provincial, el actual juez camarista expresó que comenzó a tener más trato cuando se lo consultó sobre un proyecto elaborado por él y otros abogados sobre reformas en el código de procedimientos y cambios en las estructuras judiciales. Afirmó que "el contacto no ha sido asiduo, ni mucho menos, sino esporádico" y que por lo general dialoga con el subsecretario de Justicia, Marcelo D'Agostino.
Pese a haber sido legislador por la UCR entre 1983 y 1987, Valerio afirma que abandonó la militancia radical y se manifestó en contra de la política partidaria dentro de la Justicia. "Yo pertenecí al radicalismo, fui legislador del radicalismo", indicó pero aclaró que ahora "no tengo una militancia radical" ya que en el año 1987 "decidí hacer carrera judicial".
"Los jueces no pueden ser militantes. Es incompatible la militancia. Obviamente que somos ciudadanos y vamos y votamos que es donde nos debemos expresar", sostuvo al respecto y criticó a la agrupación judicial denominada Justicia Legítima.
En cuanto a los cambios en la justicia para combatir la inseguridad que se pueden impulsar desde la Corte, indicó que "en el tema seguridad no solamente tiene que intervenir solo el Poder Ejecutivo sino que también debe contribuir la Legislatura, debe contribuir el Ministerio Público y debemos contribuir los jueces, cada uno en su función y en su orden".
"La gente está reclamando que la justicia dé respuesta, pero no cualquier respuesta", añadió y planteó que durante sus 15 años como camarista "siempre he tratado de ser muy respetuoso de los derechos del imputado y de la víctima".
Su accionar en el caso Hunau
Una de los rechazos más importantes que ha recibido Valerio ha sido el de la madre de Alejo Hunau, joven asesinado en 2005 en cuyo caso intervino como juez y se lo acusa de haber tenido un fallo homofóbico, teniendo en cuenta que Hunau era homosexual y se dejó en libertad al asesino.
Al respecto Valerio explicó: "El expediente llegó tres veces a la cámara. La primera vez llega con una serie de defectos de investigación, nosotros declaramos la nulidad y le damos una serie de directivas, dentro de lo que se podía hacer como tribunal, para que el juez evacuara citas que había hecho el imputado, y estaba obligado por la ley a hacerlo, y que no había hecho. Vuelve la segunda vez y vuelve exactamente igual que la primera vez. Ya no podíamos declarar la nulidad por segunda vez, entonces revocamos la decisión en base a las declaraciones y a la prueba que había en el momento y le decimos una serie de medidas de prueba que tenía que hacer y que tenía que seguir las líneas de investigación".
"Corrigen algunas cosas y cuando nos llega la tercera vez es cuando nos plantean la recusación. En la recusación interviene la Tercera Cámara y el doctor (Omar) Palermo, con quien tengo discrepancia, es el que en la resolución dice que de ninguna manera puede entenderse como homofóbicas las resoluciones. Resuelve después la Cuarta Cámara en el juicio y lo condena. Ahora, si nosotros no hubiéramos hecho corregir esas falencias en la investigación, ¿hubieran podido llegar a una sentencia?", agregó el juez justificando su decisión.
Posturas sobre la legalización del aborto y de las drogas
En cuanto a un tema polémico que está instalado en la sociedad, como la despenalización o legalización del aborto y de las drogas, Valerio expresó que "hay que preguntarle a la sociedad" y que la mejor forma de resolver estas discusiones es a través de un referéndum.
"Respecto a estos temas yo sigo mucho el criterio de Bobbio, cuando planteaba que en Italia el gran problema del divorcio y del aborto lo resolvieron por vía del referéndum, fue el pueblo el que terminó tomando la decisión", señaló.