Una peligrosa banda de asaltantes fue detenida el miércoles 7 de setiembre luego de cometer un golpe en Lavalle. Los cuatro sospechosos, todos domiciliados en Guaymallén, le habían robado una camioneta y 20.000 pesos a un hombre. Cuando cayeron tras un operativo cerrojo, uno de los malvivientes le ofreció dinero a un policía para que los liberara. Sin embargo, el policía no aceptó la coima y todos quedaron a disposición de la Justicia.
Lucas Nahuel Filippis (25), Diego Federico Di Rocco (30), Marcos Sebastián Vega (25) y Celso Leonardo Ibarra (42) quedaron detenidos aquella noche mientras escapaban de los policías en un VW Golf verde.
Los sospechosos habían cometido un atraco minutos antes de las 21 en una casa de calle Quiroga de Jocolí. En ese hecho, informaron en aquel momento, redujeron a un hombre de 39 años que llegó al domicilio en su Ford Eco Sport y le sustrajeron un celular y 20.000 pesos. Además, huyeron en su vehículo.
El personal de la Unidad Especial de Patrullaje de Las Heras realizó un operativo cerrojo y dio con los sospechosos mientras circulaban por las calles lasherinas Aristóbulo del Valle y Miguel Cané. Les secuestraron el VW Golf, una pistola calibre 40 Glock y recuperaron el dinero.
Pero el procedimiento no terminó allí porque uno de los sospechosos, Celso Ibarra (grandote y calvo), quiso sobornar a uno de los efectivos, quien se negó a recibir el supuesto dinero que le ofrecieron. "Sabemos que estamos para atrás. Hay 200.000 pesos si nos dejás ir", habría sido el argumento que utilizó el empleado del taller. Tras esto, los bautizaron como "La Banda Soborno".
Sin embargo, el uniformado no aceptó la plata. Los detenidos quedaron a disposición del fiscal Darío Nora. Si bien en un principio el efectivo iba a realizar la presentación formal por el intento de soborno, fuentes judiciales explicaron que la denuncia no estaba plasmada en el expediente.