Rodolfo Darío Barrera (46) era policía y murió el domingo por la madrugada luego de ser apuñalado en el cuello mientras estaba en su casa de San José, Guaymallén. El efectivo, con prestación de servicios en la Comisaría 16° de Las Heras, no tenía una relación estable y, por los encuentros personales que mantenía, sospechan que el autor es un taxiboy. Si bien el robo no está descartado, la hipótesis que tomó más fuerza es la que señala que lo ultimaron cuando estaba con una persona conocida. Ahora, supieron que estuvo en una fiesta de karaoke que se hizo cerca de la escena, mismo lugar de donde se demoraron a cuatro personas y creen que de ese lugar se fue con quien luego lo mató. Los detalles.
El hecho fue descubierto el domingo pasadas las 2 cuando la propia víctima llamó al 911 y alertó que había sido atacada en un intento de robo en su casa de calle Las Heras 1515 de San José. Los policías llegaron y entraron luego de forzar la puerta de la casa, la cual estaba cerrada con llave.
Barrera fue trasladado hasta el Hospital del Carmen de Godoy Cruz donde fue asistido por una herida cortopunzante -un puntazo profundo- que recibió en el costado izquierdo del cuello y que le afectó una arteria. Por la lesión, tres horas después, murió.
Si bien el propio efectivo dijo que fue atacado con intenciones de robo y que le habían dado algo para tomar, esta hipótesis fue perdiendo fuerza porque los investigadores apuntaron rápidamente a su entorno. Esto porque el policía ya había comentado que era homosexual y que pagaba para mantener relaciones sexuales. Esta línea hizo pensar que el posible autor sea un trabajador sexual. Sin embargo, no descartan que también sea otra persona que conocía de antes y que, en las últimas semanas, haya tenido un contacto más formal.
El lunes declararon un par de personas que fueron testigos de una situación muy particular: una fiesta de karaoke que se desarrolló el sábado por la noche en una casa de calle Pedernera, ubicada a una cuadra hacia el oeste de la propiedad de Barrera. En esas declaraciones informativas, dieron cuenta de que el uniformado había estado en esa casa. "Cuando llegaron los policías estaban con un karaoke de los Pimpinela y los que estaban presentes pensaron que los habían denunciado por los ruidos porque no sabían nada del homicidio", indicaron.
Esas personas fueron las que quedaron demoradas porque los perros adiestrados de la Policía marcaron ese domicilio a partir del seguimiento del rastro de una prenda de vestir de la víctima. Fue por esa razón que también confirmaron la presencia de Barrera en ese domicilio. Sin embargo, ninguno de ellos estaría involucrado directamente pero sí otro individuo que habría estado el hombre asesinado
Por esa razón, por estas horas el fiscal especial Juan Manuel Bancalari está esperando los resultados de los informes de Policía Científica respecto a los rastros levantados y los estudios de comparación genética de ADN del Cuerpo Médico Forense. Esto para identificar al posible autor y descartar la participación de otros sospechosos en el teatro de los hechos. Hasta esta tarde, no habían nuevas personas detenidas y centran la búsqueda hacia el autor.