El cierre por refacciones y ampliación del aeropuerto internacional de Mendoza generará un impacto en el sector turístico, el comercio y la gastronomía. La duda es cuán fuerte pegará en la economía y para anticipar lo que vienes es interesante analizar cómo evolucionó, a fuerza de subsidios claramente, la llegada de turistas por avión a Mendoza. El crecimiento sorprende.
Según datos oficiales de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), que mensualmente desde 2003 releva la caracterización del turismo que llega hasta la provincia, a junio de 2016 (último dato disponible) el 41,9% de los visitantes arribó por avión. Esto es 4,2 de cada 10 turistas llega a Mendoza por aire. Y si no hay aeropuerto, el impacto es considerablemente mayor.
Nunca antes el avión tuvo una participación tan elevada, y en esto tiene mucho que ver la política de subsidios y el rol de Aerolíneas Argentinas como línea de bandera de salir a competir con precios agresivos incluso para el colectivo, que siempre fue el medio de transporte más utilizado por los turistas que visitaban Mendoza.
Basta retrotraerse a junio de 2015, hace exactamente un año de la última medición, para ver que el avión era el tercer medio de transporte más elegido por los turistas, superado por el auto particular y más que duplicado por el colectivo, que tenía una participación del 56%, según datos de la DEIE.
Y si incluso vamos mucho más atrás en el tiempo, a junio de 2006, hace exactamente diez años de la última medición de turismo publicada, también el avión estaba relegado al tercer lugar entre las preferencias de los turistas sobre medios de transporte. A Mendoza el 56,7% de los turistas que llegaba en 2006 lo hacía por colectivo, el 26,45 por auto y el 16,6% en avión.
Los subsidios bajados desde el Estado para sostener la agresiva política de precios de Aerolíneas Argentinas, hizo que hoy el avión sea el principal medio de transporte de los turistas que llegan a Mendoza, por lo que el impacto del cierre del aeropuerto será mayor al esperado.