Vitivinicultura

Los precios del vino siguen planchados pese a una cosecha históricamente baja

Al cierre de febrero los precios pagados por el vino son entre 1,5% y 5% más caros que a igual mes de 2013. Con una inflación anualizada del 28% en 2013, los precios reales caen drásticamente.

Por Federico Manrique

Avanza a los golpes la Vendimia y mientras se espera un nuevo ajuste a la baja en el pronóstico de cosecha para la producción de uvas 2014, el mercado de vinos sigue planchado. Las subas en los precios pagados a los productores a febrero son mínimas y pierden dramáticamente en relación a la inflación real registrada durante el último año.

Según datos del Mercado de Vinos de la Bolsa de Mendoza, en todo febrero de 2014 se pagó por los vinos tintos (promedio general) $2,52 por litro. Este precio es sólo un 4,5% superior a los $2,41 por litro pagados durante febrero de 2013. Esto indica que en todo un año, el precio pagado por el vino tinto subió sólo 4,5%, mientras que la inflación real anualizada de todo el 2013 fue del 28%, según la medición que hace la oposición en el Congreso de la Nación en base a información y mediciones aportadas por distintas consultoras privadas.

El tinto genérico (sin mención varietal) se pagó en febrero a $2,48 por litro, una suba del 5% en relación a igual mes de 2013 ($2,36); mientras que un varietal como el Malbec cotizó a $3,28 el litro en febrero de 2014, esto es un 2,18% más que en igual mes del año pasado.

Con el vino blanco pasó lo mismo. El vino blanco (promedio general) cotizó al cierre de febrero de 2014 a $2 el litro, esto es un 4,08% más que el $1,96 pagado en 2013.

Sólo el mosto registró en el segundo mes del año una suba significativa en relación al 2013. Según datos de la Bolsa de Mendoza, en febrero se pagó $1,80 el litro de mosto, esto es un 29,5% más que el $1,39 de igual mes de 2013.

Los datos a febrero marcan una tendencia que preocupa. La perspectiva de una menor cosecha, la quinta más baja de los últimos 30 años (ver gráfico) pero con proyección de ser todavía peor, ya que se espera que la baja supere el 27,5% para instalarse en entre el 30% y 35%, no está impactando en el mercado.


Los precios que se pagan por el vino no están subiendo frente a un escenario de menor oferta o incluso de escasez de vino para 2014. Esto abre un escenario mucho más complejo, marcado por la crítica situación de los productores de uva y vino pero también de las bodegas, que deben enfrentar fuertes subas de costos, acuerdos de precios que impiden aumentos en el mercado interno y un escenario de fuerte competencia externa que cierra el margen para ajustes por inflación.

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