Plantas con perfume

Jardinería: la flor que trepa, embellece y perfuma sin esfuerzo tu jardín

Esta flor poco conocida es ideal para sumar color y aroma en jardinería. Descubrí cuál es y por qué es una de las plantas favoritas de los expertos.

Por Analía Martín

En jardinería, encontrar una flor que sea fácil de cuidar, perfume el ambiente y además aporte belleza visual es un verdadero hallazgo. Y la Lathyrus odoratus, conocida como arvejilla de olor, cumple con todos esos requisitos y más.

Esta planta trepadora, originaria de la región mediterránea, se distingue por su crecimiento vigoroso, su capacidad para cubrir pérgolas, cercos o enrejados, y por sus llamativas flores de tonos intensos como el rojo, rosa o violeta. Su aroma dulce y envolvente transforma cualquier rincón en un espacio aromático y acogedor.

Jardinería con aroma natural

En jardines urbanos o balcones soleados, la arvejilla de olor es una gran aliada. Se adapta a macetas grandes o al suelo directo, y en condiciones ideales puede superar el metro y medio de altura. Una ventaja clave es su capacidad para atraer polinizadores como abejas y mariposas, lo cual favorece el equilibrio natural del ecosistema hogareño.

Su floración es generosa, sobre todo si se cultiva en lugares con buena luz y un suelo suelto, con buen drenaje. La planta puede ser anual o perenne, dependiendo del clima, y su crecimiento vertical permite aprovechar el espacio al máximo.

flores de Lathyrus odoratus, jardinería.png

Cuidados esenciales de la arvejilla de olor

Aunque tiene un aspecto delicado, no es una planta exigente. Estos son los cuidados básicos para que florezca con fuerza:

  • Riego moderado: regar cuando el sustrato esté seco al tacto.
  • Luz solar directa o semisombra, según el clima.
  • Suelo fértil, con buen drenaje y algo de compost.
  • Poda ligera al inicio de la primavera.
  • Sembrar entre marzo y mayo, o a fines del invierno bajo techo.

Un truco útil es remojar las semillas en agua tibia por 24 horas antes de la siembra para acelerar la germinación, que suele tardar entre 10 y 14 días.

Lathyrus odoratus, planta entera, jardinería.png

Una flor que enamora

No es casual que esta flor sea tan valorada por quienes aman las plantas. Combina estética, perfume y facilidad de cultivo, tres características que no siempre se encuentran juntas. Además, al florecer en racimos, ofrece un efecto decorativo que realza cualquier estructura vertical.

Ya sea que tengas experiencia o recién empieces en el mundo de la jardinería, la Lathyrus odoratus es una apuesta segura. Vas a disfrutar no solo de su belleza, sino también de ese perfume inconfundible que hace que cada rincón del jardín se sienta más vivo./gardensonline.

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