Llegan fondos del BID para mitigar el cambio climático en la producción mendocina
INTA asistirá en manejo de suelo y riego para agricultura regenerativa. A qué productores beneficia el acuerdo con banco Credicoop, que canalizará fondos BID.
Las autoridades de las cámaras empresariales de San Rafael, General Alvear y Malargüe se expresaron tras el anuncio de la reestructuración del INTA.
Foto: Yemel Fil
Entre las condiciones del suelo y el déficit de agua, los productores sufren cada vez más el calentamiento global. A eso apunta una iniciativa que trae una fuerte inyección de fondos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para mitigar el cambio climático en fincas con distintos tipos de producción de Mendoza.
Es fruto de un acuerdo entre INTA, como organismo técnico que ejecutará un programa de "agricultura regenerativa", y la Fundación del Banco Credicoop, que canalizará el dinero del organismo multilateral. El pacto contempla un trabajo a 4 años de asistencia a productores de hasta 25 hectáreas toda la provincia, a partir de un presupuesto total de u$d 1 millón.
"Es la segunda etapa de lo que se llamó "Crecer cooperando" desarrollado con productores cooperativos de Misiones y Mendoza, y está ligado al cambio climático. Llegamos al BID por su interés en seguir financiando estas temáticas relativas al agro. Presentamos el proyecto y fue aprobado", señaló Eduardo Ciancio, director ejecutivo de la Fundación del banco.
Como todo apoyo del organismo financiero internacional, exige una contraparte. Esto es, a su aporte de u$d 500 mil, INTA y Credicoop lo complementan con un monto idéntico para fondear el programa, según Ciancio "en especies, esto es, para el pago de honorarios y sueldos, y gastos de movilidad y difusión del proyecto. Todo lo referido a cumplir los objetivos o hitos que determina el BID".
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Eduardo Ciancio, de Fundación Credicoop, responsable de financiar con fondos del BID la mitigación del cambio climático en la producción.
Foto: Yemel Fil
Agricultura regenerativa versus cambio climático
En principio, el programa va a trabajar con la producción de uva, la de tomate y también la floricultura. Todo a partir de 3 ejes fundamentales: manejo agroecológico del suelo, manejo del agua en tiempos de escasez, y biodiversidad.
"Venimos haciendo una selección de productores para avanzar en éste camino. Pero de 200 sólo 1 produce exclusivamente tomate; en la mayoría hay rotación importante de cultivos, sobre todo con ajo", señaló Orestes Nomikos, de Asociación Tomate 2000.
Por su parte, el responsable de Cooperativa Vitivinícola Nueva California reseñó un trabajo de 2 años en la modernización de la firma "lo que incluye la parte ambiental, dentro de lo que puede insertarse al agricultura regenerativa y de mitigación del impacto climático".
Sin embargo, el productor y directivo admitió que "es un proceso que viene lento, porque la gente aún no ve los beneficios económicos. Pero hay muchos mercados que en el mundo ya exigen certificaciones orgánicas, por ejemplo".
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Agricultura regenerativa, el enfoque de los profesionales del INTA para asistir a la producción mendocina
Pero ¿cuáles son las ventajas de trabajar en la llamada "agricultura regenerativa"?
"Es otra forma de producir, que implica aprovechar la capacidad de la naturaleza de autoregenerarse en base a procesos biológicos y ecológicos. Se toca con la agricultura orgánica y biodinámica incluso, pero es más allegada a la agricultura que se llama "climáticamente inteligente". Un modelo alternativo al sistema de producción impuesto en los últimos 50 años", explicó el ingeniero José Portela, parte del equipo que coordina el programa en el INTA.
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José Portela, parte del equipo técnico que coordina el programa desde el INTA
Foto: Yemel Fil
Portela habla de la necesidad de "desacoplar impactos ambientales del cambio climático, de la agricultura propiamente dicha. Porque como actividad humana siempre tendrá algún impacto, pero tenemos la posibilidad de regularlo. Para eso, hay que mirarlo diferente, con otros anteojos, que permiten dejar de lado recetas".
A partir de un decálogo de principios (5 relacionados con el suelo, otros 3 al agua y 2 sobre biodiversidd) Portela expone un ejemplo concreto: la importancia de disminuir al máximo la labranza de los suelos para cada cultivo. Del mismo modo, el mejorar el nivel de nutrientes orgánicos del suelo, y para eso buscar un incremento de reservas de carbono, clave para mitigar el cambio climático.
Una línea de crédito "a medida"
Más allá del puntapié inicial, el programa sirvió de antesala para una apuesta propia del Credicoop: financiar necesidades de ese tipo a los productores. Esto, entre la demanda de créditos de corto plazo para afrontar los gastos anuales, como los de la cosecha.
Según Miguel Santandreu, gerente zonal del banco "es una operatoria específica que pondremos en marcha en la primera semana de junio. Más allá de eso, hay todo un menú de necesidades del productor, que tienen que ver con capital de trabajo, y sobre todo para inversión en bienes de capital, que venía estancada y en los últimos 60 días repuntó fuerte".
El banco ofrece un abanico "muy competitivo" de acuerdo al ejecutivo, con tasas que promedian el 35%. "Y va desde lo más corto, de lo que se demanda hoy, hasta lo más estratégico o de largo plazo", añade Santandreu.
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Miguel Santandreu, gerente zonal en Mendoza de Banco Credicoop