La inflación en el gobierno de Javier Milei encontró un piso difícil de traspasar. La mala noticia es que la inflación núcleo va en aumento e iguala al IPC.
A pesar de la caída de las ventas y el consumo los precios siguen al alza
El Gobierno de Javier Milei tiene un ángel especial, unas fuerzas del cielo muy poderosas o quizás algo más terrenal como una billetera política importante que aprendió a usar con debilidades ajenas. Su triunfo en Diputados asegurando el veto a la recomposición jubilatoria envolvía en humo espeso los números de la inflación, que poco coordinan con las predicciones de Luis Caputo y el propio Milei.
Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo lograromos conseguir.
Evidentemente los políticos siguen pensando que los argentinos somos…
El dato de inflación de agosto fue mayor al estimado por el mercado y el siempre amistoso (con los gobiernos de derecha y conservadores) REM del Banco Central y cercano a lo que venimos advirtiendo en estos espacios que no había datos que pudieran sostener el discurso del gobierno. Finalmente, el 4,2% y sobre todo la famosa inflación núcleo que también creció al 4.1% marcan lo difícil que le está siendo al Gobierno quebrar la barrera de los 4 puntos.
Javier Milei y sus problemas frente a la inflación
Javier Milei y su equipo tienen dos problemas fundamentales para el combate de la inflación. Primero su dogmatismo ideológico, el presidente se resiste (ni siquiera ahora en el poder) a la comprobación fáctica que la inflación no es solamente un fenómeno monetario, sobre todo en esta parte del mundo. Sí así fuera hoy la inflación sería menos 20, sin embargo, no lo es porque a pesar de que el peso se ha transformado en un objeto difícil de conseguir hay cientos de factores, incluso algunos manejados por el propio gobierno, que influyen fuertemente en la composición del índice inflacionario.
El segundo inconveniente es común también a gobiernos anteriores, creen -antes que nadie- el relato que autoconstruyen de su realidad y sus medidas.
Un claro ejemplo es que ayer mismo después de que se conociera el IPC desde economía dejaron trascender a los medios que "Septiembre dará más abajo que agosto por el impacto de la baja del impuesto PAIS. Los que suben son precios regulados que se siguen descongelando", en el Poder la realidad se confunde demasiado rápido.
Desde Economía le aseguran a Javier Milei que la reducción del Impuesto PAIS tendría un impacto de entre 0.5 y 0.8 puntos en el IPC. Pensar que esa afectación lineal es real tiene todo el formato de un nuevo error. Sobre todo, en un mes donde -una vez más- están anunciados aumentos de servicios y combustibles.
Javier Milei; No hay plata, pero todo sube
Al abrir el registro de todos los ítems del IPC el principal combustible de la inflación fueron -precisamente - los combustibles y servicios públicos. Los llamados regulados tuvieron un crecimiento del 5.9% junto con Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustible que llegó al 7%
Una nueva comprobación que la inflación no es solamente un fenómeno monetario sino también político.
En esos valores también se ubicó Educación, que podríamos decir es semi regulado, con un alza de 6,6 por ciento y acumula en lo que va del año más del 132%.Transporte, otro regulado, creció 5,1 por ciento.
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La inflación del gobierno de Javier Milei encontró una pared difícil de traspasar
En la era de Javier Milei, No hay plata ni consumo, pero los precios no bajan
Un dato muy interesante que refleja la problemática profunda y multi causal en la Argentina es el comportamiento de los precios en los productos de consumo masivo.
A pesar de acumular meses y meses de caída de ventas, ingresos que siguen cayendo y no preanuncian una reactivación de la demanda y utilización de la capacidad productiva a mínimos históricos, los precios en los productos de consumo masivo siguen creciendo, menos, pero siguen creciendo.
Así por ejemplo Restaurantes y hoteles subió 4,8 por ciento, Recreación y cultura 3,7, Alimentos y bebidas no alcohólicas 3,6 %, Bebidas alcohólicas y tabaco 3 y Prendas de vestir y calzado 2,1 por ciento.
Evidentemente las propias políticas del gobierno, más la inercia y toma de precauciones de los formadores de precios que ven más un escenario de represión de la inflación que de desaparición de esta, sumado al dogmatismo libertario no son el mejor escenario para un Javier Milei al que se le complica día a día la macro y sigue sin mostrar sus dotes de especialista en crecimiento con o sin dinero.