Hubo rechazos al veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria, acompañamientos y hasta una abstención. El detalle de la posición de cada uno/a.
Con lo justo y gracias a que logró revertir voluntades en los últimos días, Javier Milei se anotó un triunfo político en la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, que no alcanzó los dos tercios para insistir con la Ley de Movilidad Jubilatoria que el Presidente vetó días atrás.
Había expectativa por cómo votarían los diez legisladores por Mendoza, puntualmente tres que -hasta minutos antes de la sesión especial- no habían revelado cómo votarían: los radicales Lisandro Nieri y Pamela Verasay, y la exoficialista Lourdes Arrieta.
Sobre los primeros dos flotaba un halo de misterio, ya que son los que responden políticamente al gobernador Alfredo Cornejo, quien horas antes se había expresado en contra de la Ley “porque genera un costo fiscal alto” y había recibido un pedido de Casa Rosada para que los legisladores de Mendoza apoyaran el veto. Tanto Nieri como Verasay habían votado favorablemente la norma cuando se aprobó en junio.
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En cuanto a la expulsada de La Libertad Avanza, desde que se produjo ese hecho se ha mostrado muy crítica de varias decisiones del Gobierno y no había dado indicios de cuál sería el sentido de su voto. Dos meses atrás, Arrieta -todavía miembro del bloque oficialista- había rechazado el proyecto.
En cuanto a los otros siete representantes provinciales, su voto era “cantado” y así quedó reflejado en la extensa sesión en la que el Ejecutivo nacional celebró los 87 votos negativos y las ocho abstenciones suficientes para que el veto quede vigente, pese a las 153 adhesiones que tuvo la Ley.
Cabe destacar que quienes se expresaron por la negativa, es porque acompañaron el veto, en tanto que quienes lo hicieron en el sentido contrario (positivamente), respaldaron la Ley de Movilidad Jubilatoria tal cual fue sancionada en el Congreso.
Arrieta fue la única de los mendocinos que pidió la palabra durante la sesión y brindó un discurso ambiguo, que puso en dudas cuál sería finalmente la decisión sobre su voto.
En su alocución, aseguró que cuando militó la candidatura de Milei el año pasado, lo hizo con la convicción de que “el ajuste iba a ser para la casta, para aquellos que se quedan con los negocios del Estado, pero no para los jubilados".
En tanto que Nieri dialogó con Sitio Andino ni bien finalizó la sesión y argumentó que su voto responde a que la Ley “se había manejado con mucho criterio y responsabilidad fiscal”, y que su veto “es una muy mala noticia, porque es una mejora -aunque muy pequeña- para los jubilados, para que no sigan perdiendo más de lo muchísimo que les hizo perder el kirchnerismo (Massa, Cristina y Alberto)”.
Además, hizo hincapié en que si la fórmula de actualización de las jubilaciones no sale por una ley, será exigido por la Justicia que así sea. “Va a quedar una fórmula por decreto, con todas las debilidades que eso tiene”, analizó.
En ese sentido, anticipó que aparecerá una serie de presentaciones judiciales de jubilados en el futuro. “Esta ley era justa, y el Estado la puede solventar, ya que tuvimos presente el orden fiscal ”.
El rechazo al veto sumó 153 voluntades pero no alcanzó los dos tercios. Estuvo encabezado por 98 diputados de Unión por la Patria -solo se ausentó la sanjuanina Ana Aubone-; los cinco de la Izquierda, que se habían abstenido en junio, y un sector de la UCR, que alcanzó a 26 diputados.
También, 14 de los 16 diputados de Encuentro Federal, que tuvo dos ausencias, entre ellas la de Ricardo López Murphy. Además, rechazaron el veto los seis representantes de la Coalición Cívica.
Se sumaron los dos diputados que responden al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, el representante del Movimiento Popular Neuquino y de manera sorpresiva el larretista Álvaro González (PRO), quien en junio se había ausentado.
En tanto que el veto de Milei contó con el apoyo de los 37 diputados libertarios (incluido el presidente Martín Menem), 34 del PRO, cinco de la UCR, tres del MID y otros representantes de bloques provinciales.
Asimismo, hubo notables ausencias que también colaboraron con lo que esperaba el oficialismo: la radical santacruceña Roxana Reyes no estuvo en la votación, así como su compañero de bloque, el chaqueño Gerardo Cipolini.
A eso se suma las abstenciones del bloque Innovación Federal y de la mencionada Arrieta.