Industria, sindicatos y Javier Milei, un moderno Síndrome de Estocolmo
Los datos de la industria y el empleo en la era de Javier Milei siguen mostrando que el programa económico del gobierno no los tiene en cuenta en su proyecto
La relación entre el gobierno nacional y la industria atraviesa momentos de tensión, como quedó evidenciado en la última conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) con el desplante de Javier Milei y Luis Caputo a la principal entidad de la industria argentina.
En este contexto, donde el gobierno nacional apuesta decididamente por el trabajo y la producción extranjera y los principales industriales y sindicalistas parecen padecer Síndrome de Estocolmo frente a un gobierno que los vapulea día a día, se profundiza la pérdida de puestos laborales y el cierre de empresas.
Despidos y capacidad ociosa: el día a día de la industria
Desde la asunción de Javier Milei los despidos, suspensiones y recortes de horas extras se han vuelto habituales, reflejando el deterioro que provoca en la industria las políticas del Gobierno.
Según el último trabajo del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entre la asunción del presidente Javier Milei y agosto de 2024, se perdieron 38.532 puestos de trabajo en el sector manufacturero, cifra que asciende a 126.050 si se incluyen los rubros de minería y construcción.
Asimismo, desaparecieron 879 empresas manufactureras, mientras que el total, al sumar los sectores mencionados, alcanza las 2.333 compañías cerradas.
Los informes de los meses posteriores a agosto de las distintas entidades privadas y oficiales dan cuenta que el deterioro de empresas y puestos de trabajo no se detiene.
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El cierre de empresas en la industria y la pérdida de empleo se profundiza en la gestión de Javier Milei
Condiciones laborales en retroceso
Desde el sindicalismo industrial describen un escenario de deterioro continuo. El 86,6% de los gremios reporta un empeoramiento en las condiciones laborales respecto de noviembre de 2023, mientras que solo el 10% señala que se mantienen sin cambios y apenas el 3,3% percibe mejoras.
En cuanto a las negociaciones paritarias, si bien se han extendido ligeramente los plazos de discusión, el 79,3% de los gremios denuncia demoras en la homologación de acuerdos. Además, el 82,8% califica la relación con la Secretaría de Trabajo como "mala" o "regular".
Por otro lado, solo el 3,4% de los sindicatos indica mejoras en las condiciones laborales contempladas en los convenios colectivos, mientras que el 34,5% advierte un retroceso.
Impacto en la producción y el empleo
El informe de CEPA destaca que el 69,2% de los sindicatos observa una caída en las ventas durante el último trimestre, tendencia que se refleja en una retracción productiva reportada por el 76% de los gremios. Este fenómeno ha llevado al 62,9% de las industrias a reducir los turnos de producción, mientras que el 92% confirma que la utilización de la capacidad instalada se mantiene estancada o en declive desde el inicio del actual mandato presidencial.
Las expectativas a corto plazo no son alentadoras. Solo el 6,7% de los sindicatos anticipa una posible recuperación, mientras que la mayoría prevé una continuidad del deterioro actual.
La combinación de despidos, cierre de empresas, menor actividad productiva ante el desplome del consumo y desacuerdos en materia laboral conforma un panorama crítico para la industria nacional. Los datos expuestos por CEPA retratan, no solo, la magnitud de la crisis, sino también la dificultad de vislumbrar soluciones en el corto plazo.