La empresa NRG Argentina, una de las cinco proveedoras de arena para fractura hidráulica en Vaca Muerta, pidió su concurso preventivo de acreedores ante la Justicia Comercial de la Ciudad de Buenos Aires.
La caída de NRG expone la fragilidad del entramado productivo en Vaca Muerta. Se suma a otros casos recientes de firmas clave golpeadas por el ajuste y la falta de financiamiento.
La empresa NRG Argentina, una de las cinco proveedoras de arena para fractura hidráulica en Vaca Muerta, pidió su concurso preventivo de acreedores ante la Justicia Comercial de la Ciudad de Buenos Aires.
La firma, que tuvo como CEO a la actual secretaria de Energía María Tettamanti, enfrenta una crisis profunda marcada por despidos masivos, retrasos salariales y deudas impagas con proveedores y trabajadores.
NRG confirmó el pedido en un escrito enviado a sus proveedores, en el que explica que la medida busca “preservar la continuidad operativa” y garantizar “un trato equitativo a todos los acreedores”. El expediente se tramita en el Juzgado Comercial N°30, donde el juez ya solicitó información adicional antes de definir si acepta o no la solicitud.
La empresa, que tiene su sede en el Parque Industrial de Allen (Río Negro), redujo su planta de personal de 800 a menos de 400 empleados. En noviembre de 2024 despidió a más de 180 trabajadores, y en las últimas semanas echó a 164 choferes de camiones. También mantiene deudas por indemnizaciones y arrastra un historial de 177 cheques rechazados.
La situación encendió alarmas no solo en el plano laboral sino también en el judicial. La firma fue denunciada por lavado de activos, causa en la que están involucrados sus propietarios César Guercio y Damián Strier.
La relación directa con Tettamanti, quien renunció a la gerencia de NRG para asumir como funcionaria de Javier Milei, le da a la caída de la firma una dimensión política delicada.
El colapso de NRG refleja una paradoja creciente en Vaca Muerta: el desarrollo exponencial de la formación convive con desequilibrios severos en su cadena de valor.
La provisión de arena, insumo clave para el fracking, se reparte entre cinco jugadores: tres locales (NRG, CDE, YPF) y dos multinacionales (Halliburton y SLB, ex Schlumberger). En este esquema, la concentración financiera termina desplazando a los actores más chicos.
NRG trasladaba arena desde Entre Ríos, a diferencia de otras compañías que cuentan con plantas propias de lavado y tratamiento. La pérdida de competitividad frente a los grandes jugadores y el desequilibrio macroeconómico nacional explican buena parte de la caída.
La caída de NRG se suma a otros casos de empresas clave del sector agroindustrial y energético que ceden ante la presión financiera. Días atrás, Petrolera Aconcagua suspendió una colocación de deuda por 250 millones de dólares en la bolsa de Nueva York. "Este tipo de episodios muestra los límites del modelo de financiarización que impulsa el gobierno de Milei", señaló un consultor del sector al sitio LPO.
La situación de NRG, con problemas de caja, denuncias judiciales y vínculos políticos directos, se convierte así en un caso testigo del momento crítico que vive el entramado productivo nacional.
Fuentes: con información de LPO y Diario Río Negro