Comercio exterior

Coviar se reunió con Tombolini: insumos y dólar, en foco

Las trabas para importar insumos como vidrio, cartón y acero complican a la industria. Junto al ministro Vaquié, Coviar volvió a insistir en un dólar "vino".

Por Miguel Ángel Flores

Era una reunión agendada desde principios de semana. Finalmente, durante la mañana del viernes el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, recibió al titular de la Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina) José Zuccardi, y al ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, con la problemática vitivinícola como eje: particularmente, cómo eliminar trabas a la importación de insumos claves y, una vez más, la chance de avanzar con un dólar diferencial.

Los participantes de la reunión, de la que intervino también el ministro de Producción de San Juan, Ariel Lucero, hablaron de generar "un ámbito permanente de análisis, gestión e implementación de acciones para resolver las dificultades en materia de provisión de insumos y bienes de capital estratégicos, que afectan la competitividad de la cadena vitivinícola".

Desde Coviar valoraron llegar al encuentro con Tombolini acompañados por los jefes de carteras económicas tanto de Mendoza como San Juan, por lo que simbolizaba previamente como respaldo oficial a un planteo que va de lo general a temas puntuales (el problema de disponibilidad de cartón, vidrio y aluminio, por caso). Algo así como retomar la "sintonía fina" que alguna vez se aplicó para discriminar efectos de algunas medidas.

Un ejemplo que exhibe la industria es el del acero inoxidable. A partir de las últimas disposiciones del Banco Central y Aduanas-Afip que restringen el pago de divisas a determinadas importaciones, se detectó la falta de identificación de ciertas posiciones arancelarias de ese insumo clave para tanques de acero inoxidable. Con lo cual en situaciones se libera el ingreso o se recorta el plazo para girar divisas, sin un criterio específico.

Dólar y retenciones, otra vez

“Son muchos los insumos a comprar y con cada proveedor debemos implementar un financiamiento de 180 días, lo que provoca una dificultad enorme para poder hacer negocios y así tenemos que caer muchas veces en financiamientos externos. En este sentido, expresamos nuestra necesidad de que se pueda reducir los 180 días en el proceso de (liquidación de divisas) pago, sostuvo Williams Ropero, en representación de la Cámara de Proveedores de Insumos Enológicos.

Por su parte, el ministro de Economía Enrique Vaquié, le remarcó a Tombolini las dificultades de exportación del sector vitivinícola que vende al mundo tres veces más de lo que importa y ya llevamos varios meses con dificultades para importar, lo que genera un freno en el proceso productivo y el riesgo de perder mercados”.

Ante los planteos de las cámaras y del propio Vaquié, la respuesta del secretario de Comercio fue escueta. "Desde el Gobierno estamos trabajando para construir previsibilidad en la gestión de la actividad económica”.

Luego de un informe sobre el impacto económico de la vitivinicultura a cargo del responsable del OVA (Observatorio Vitivinícola Argentino), Daniel Rada, a su turno también pudieron exponer representantes de los distintos proveedores de la cadena vitivinícola. Al menos los más críticos, como el vidrio, cartón y los insumos para la elaboración.

Por estos días, la industria también acusa la falta de ingreso de vidrio reciclado. Y, de igual modo, soda solvay (materia prima de las cristalerías) y papel, todo parte de una lista que, si bien constituyó un tema prioritario no fue el único que trataron con Tombolini.

El secretario de Comercio Interior (con competencia también en el exterior) y su equipo tomaron nota de otras dos cuestiones que por éstos días desvelan a la vitivinicultura: aliviar la carga de los derechos de exportación del 4,5% (hoy tributan las bodegas con exportaciones por más u$d 1 millón) y avanzar en un tipo de cambio diferencial.

Según Zuccardi "desde el Gobierno nacional se mostraron al menos dispuestos a dialogar y encontrar soluciones. Deben resolver el problema de la disponibilidad de divisas y reservas primero, porque la gestión está encerrada en la política cambiaria actual".

A propósito, a la luz del mecanismo aplicado para la soja, Coviar le planteó sin tapujos un dólar diferencial para las exportaciones vitivinícolas. Algo que no parece tan lejano a propósito de un tipo de cambio de $200 que para el sector sería más acorde para descomprimir la presión inflacionaria, y el Gobierno de a poco empieza a reconocer.

"Lo de la soja es una pista. Pero a diferencia de ese producto, la vitivinicultura genera permanentemente valor agregado y necesita competitividad permanente", precisó al respecto el presidente de la Corporación.

En resumen, temas que la vitivinicultura y Comercio se comprometieron a retomar a mediados de octubre. Si bien resta definir la fecha precisa, para entonces deberá estar listo un trabajo conjunto entre Coviar y otras cámaras que representan a los proveedores sobre los principales "cuello de botella" de la industria, una forma de mantener un "espacio de diálogo permanente".

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