Avanza Cerro Amarillo, un proyecto de cobre clave para Mendoza
El yacimiento ubicado en Malargüe ya tiene varios pozos exploratorios y va por más. Por qué es importante Cerro Amarillo para Mendoza. El plan 2024.
Avanza la exploración de cobre en Cerro Amarillo, un proyecto clave para la minería de Mendoza
El cobre es uno de los minerales de transición energética con mayor potencial a futuro y Mendoza llevaba dos décadas sin actividad en la materia. Ahora, el proyecto Cerro Amarillo, en Malargüe, acaba de dar un paso, con infraestructura vial y la puesta a punto de la plataforma donde funcionará el equpo perforador.
Cabe recordar que con el aval de la Legislatura, la actividad que apunta a la exploración y eventual explotación de pórfidos de cobre se realiza en el marco de la Ley 7722 con sistema de perforación de diamantina y reciclaje completo de agua.
El proyecto contempla la exploración del terreno para evaluar sus características geofísicas y el potencial geológico de una zona que comparte formación con Chile, rico en pórfidos de cobre. Para avanzar, el visto bueno legislativo lo condiciona a la contratación de recursos y mano de obra locales.
Para monitorear los trabajos, a cargo de la minera de capitales nacionales Wincul SA, las autoridades del Ministerio de Energía y Ambiente, de la Dirección de Minería y del municipio, junto con inspectores de Policía Minera y la Dirección de Protección Ambiental, viajaron hasta el yacimiento, ubicado a 60 kilómetros de la ciudad cabecera de Malargüe.
Perforaciones para 2024 y más yacimientos
“El plan es llegar a alrededor de 10 pozos en 2024, dependiendo de las condiciones del tiempo”, enfatizó el subsecretario de Energía, Manuel Sánchez Bandini, en referencia a que, por ser zona de altura (3.100 mts snm), las nevadas influyen en el avance de las tareas exploratorias.
Por su parte, el director de Minería, Jerónimo Shantal, rescató el hecho de que ya se hayan perforado aproximadamente 142 metros. Y calificó los resultados como "muy positivos y esperanzadores”.
Ubicado a 60 kilómetros de la ciudad de Malargüe, por su altitud Cerro Amarillo obliga a que la exploración se realice sólo durante los meses de verano.
El sistema de perforación (diamantina) ya fue usada con éxito en Hierro Indio, otro proyecto minero clave del Sur mendocino. La metodología prevé el reuso del 100% de efluentes líquidos, compuestos de agua y aditivos de perforación.
Una vez concluida la perforación, se procederá al sellado del pozo, que incluye el entubado si se detecta agua subterránea y el cegado con estériles de la zona, además de una tapa de cemento con una identificación en la superficie. La zona quedará restaurada y los pozos serán detectables por técnicas de búsqueda mediante GPS.
Mendoza llevaba 20 años sin perforar en búsqueda de pórfidos de cobre, pese a que es una de las provincias con mayor potencial para trabajar con este mineral, clave en la transición energética.
Según un informe de la consultora Wood Mackenzie, la demanda de cobre se multiplicará por cinco en los próximos años por la fabricación de vehículos eléctricos, la transición del sector productivo de fuentes de energía fósil hacia las alternativas renovables o de menores emisiones de CO2, el almacenamiento energético y el aumento de la instalación de redes eléctricas.
Según datos oficiales de Nación, alrededor de 80% de la inversión minera queda en el país e impacta en las economías regionales de manera inmediata. De ahí, la expectativa oficial de que Mendoza, con su infraestructura y proveedores de bienes y servicios, pueda explotar el potencial cuprífero de Cerro Amarillo.