Con la tranquilidad de haber sacado el boleto a semifinales de la Copa Conmebol Libertadores, el Club Atlético River Plate esperaba conocer su rival, que se definió este miércoles en el estadio Arena MRV de Belo Horizonte.
En el cruce entre brasileños, Atlético Mineiro, comandado por Gabriel Milito, se impuso al último campeón Fluminense, y será rival del Millonario.
Con la tranquilidad de haber sacado el boleto a semifinales de la Copa Conmebol Libertadores, el Club Atlético River Plate esperaba conocer su rival, que se definió este miércoles en el estadio Arena MRV de Belo Horizonte.
En el duelo de brasileños, Atlético Mineiro dio vuelta la serie de los cuartos de final ante el campeón Fluminense. El Galo remontó el 1-0 de la ida y ganó de local con dos goles de Deyverson: el primero en el inicio del segundo tiempo y el otro sobre el final. River se enfrentará al conjunto de Gabriel Milito en la próxima instancia.
El conjunto dirigido por el argentino fue ampliamente superior a su rival y desde el inicio avanzó por igualar el marcador general. En el principio del encuentro, pudo hacer el gol desde el punto penal en los pies de Hulk, pero el arquero Fabio le sacó la chance y ahogó el grito. Sin embargo, el equipo no se quedó atrás y siguió apabullando al Flu que defendía lo que era su corta ventaja.
El inicio de la segunda mitad le dio resultado a la insistencia del local. A los siete minutos, un buen centro de Gustavo Scarpa llegó a la cabeza de Deyverson, que apuntó y convirtió el 1-0 para empatar la serie y complicar a la visita, que demostró un bajo nivel.
Y no se relajaron. Es que los de Milito no dejaron jugar al Flu y siguieron creando ataques. De hecho, se perdió dos clarísimas: una de Scarpa, que remató cerca del palo izquierdo; y otra de Paulinho, que tras un centro, agarró mal la pelota y la picó por encima del travesaño en la puerta del área.
Un mano a mano le negó otro gol al 10 que, finalmente, quedó en manos de Fabio. Sin embargo, la insistencia dio sus frutos: el Galo se deshizo de la definición por penales y convirtió el segundo sobre el final: otra vez Deyverson que, tras un buen centro, esperó la pelota en el segundo palo para empujarla. Descontrol en el estadio que celebra la eliminación del último campeón de la Copa Libertadores de América y se prepara para el cruce con River en semifinales.