Tina Turner falleció hoy en Suiza tras combatir una larga enfermedad. Conocé su historia de lucha y superación a lo largo de los años.
Tina Turner y una historia de violencia machista
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Tras conocerse el lamentable fallecimiento de la cantante Tina Turner, a sus 83 años, su historia seguirá reflejando un claro ejemplo de fortaleza y superación personal. A lo largo de su carrera, la artista conquistó los escenarios y corazones con su voz inigualable y una vibrante energía. Sin embargo, detrás de su éxito se esconde una historia de valentía y supervivencia: la historia de una mujer que sufrió la violencia machista en su propio hogar.
Tina Turner estuvo casada con Ike Turner durante 16 años, sin embargo, fue una relación marcada por la violencia en más de una manera. A lo largo de los años, la cantante compartió detalles desgarradores sobre el abuso físico y emocional que sufrió a manos de su exmarido.
Su historia comenzó en 1957, cuando Ike conoció a una joven de 17 años en un local de Saint Louis. No pasó mucho tiempo antes de que Ike la contratara como vocalista para su banda Kings of Rhythm, proporcionándole apoyo económico y ayudándola a desarrollar su carrera musical. Bajo la influencia de Ike, la joven cantante recibió el nombre artístico de Tina Turner.
En 1958, a los 18 años, Tina se convirtió en madre de su primer hijo, Craig, fruto de una breve relación con Raymond Hill, saxofonista del grupo. Ese mismo año, el dúo Ike y Tina Turner alcanzó su primer gran éxito con el tema "A Fool in Love". En 1960, Tina dio a luz a su segundo hijo, Ronald.
Dos años después, Ike y Tina contrajeron matrimonio en Tijuana, México. La cantante adoptó a los dos hijos de Ike y juntos formaron un dúo musical de gran éxito. Sin embargo, detrás de los escenarios, Ike luchaba contra una adicción a la cocaína y era tremendamente violento, lo cual quedó demostrado en el trato que le daba a su esposa. Tina sufrió abusos físicos graves, incluyendo fracturas de mandíbula y labios, dislocaciones de articulaciones, moretones en los ojos y heridas en la cara, como resultado de lanzamientos de café hirviendo. Incluso en ocasiones tuvo que enfrentarse al público mientras tragaba su propia sangre tras los episodios de violencia.
La situación llegó a un punto límite, llevando a Tina a intentar suicidarse. Sin embargo, en lugar de ello, encontró la fuerza y el coraje para escapar de su matrimonio infernal. En 1978, Tina logró divorciarse de Ike Turner y, a partir de ese momento, buscó sanar y reconstruir su vida.
Después del divorcio, Tina encontró consuelo en la práctica del budismo y los cánticos budistas, que la ayudaron a encontrar paz interior y fortaleza para enfrentar los desafíos que le esperaban.
Hoy por hoy, Tina Turner es reconocida como una defensora de los derechos de las mujeres y una voz contra la violencia doméstica cuya historia de supervivencia y superación continúa inspirando a millones de mujeres en todo el mundo.