Insólito

Estafada y secuestrada en una peluquería: fue a "hacerse el color", le cobraron $ 61.000 y no la dejaban irse

Una joven sufrió una insólita estafa en una peluquería y cuando se negó a pagar la amenazaron con sacarle la cabellera.

La clienta de una peluquería denunció una insólita estafa y un intento de secuestro cuando se negó a pagar en efectivo por el servicio de tintura de pelo. La joven asegura que le aumentaron el precio de $12.000 a 60 "lucas" después de que le pusieron el producto en la cabeza.

La víctima de esta situación reveló detalles de lo ocurrido. Según explicó María José, una vez que se sentó en la peluquería y le aplicaron el producto, en ese momento le avisaron que debía "pagar un 30% más".

"Me empiezo a descomponer y me dan como solución que vaya un cajero a buscar plata, pero con el producto en la cabeza", describió la clienta, quien terminó abonando con una transferencia un ticket de $ 61.880.

Fue a "hacerse el color", le cobraron 60 "lucas" y no la dejaban irse

"Empiezo a hablar con mi mamá y una amiga. Les dije que estaba muy nerviosa por lo que me pasaba", relató ante Camila Barral. Señaló: "No había una respuesta sobre ese 30% y les exigía una respuesta".

"Quería saber que estaba pagando. Y cada vez se puso más tensa la situación, tenía miedo", apuntó Majo y reiteró que la interrogaban en el medio del servicio: "Me preguntaron y yo no sabía cómo iba a pagar".

Anteriormente, la muchacha había pagado unos 3.000 pesos como "seña" al peluquero y aclaró que el local que funcionaba en un departamento. "Había gritos en el medio, pensaba en salir al balcón y gritar para pedir ayuda", agregó sobre el momento dramático.

La clienta, que realizó la denuncia por "privación ilegítima de la libertad", señaló que era la primera vez que se atendía en este comercio. "Pagué todo para poder irme, lo único que quería era irme", indicó Majo.

"Me dio miedo porque estaba con otras dos personas que no eran clientes", mencionó la joven sobre el contexto donde se encontraba. "Yo entré y no había otras clientas", según publica Crónica.

"Me guíe por redes sociales", explicó Majo sobre la presunta peluquería que suma más de 40 mil seguidores en Instagram. "Tres horas estuve y salí con el pelo totalmente mojado", contó.

En este contexto, la clienta remarcó que en la mitad del tratamiento le exigieron el pago en efectivo: "Para lavarme la cabeza tenía que pagar". "No sé qué hubiese pasado si yo no podía pagar", planteó.

Una vez que hizo la transferencia, la dejaron salir del departamento después de 20 minutos. Majo relató que no podía salir del edificio: "Nadie me abría la puerta". "Quiero que no le pase a otras chicas, me sentí retenida", apuntó.

Finalmente, arribó una amiga de Majo y un móvil policial. "Me agarró un ataque. Me lavé el pelo en una verdulería de enfrente y tenía miedo de quedarme pelada", completó la joven. "Lo único que quería era hacerme las raíces", reiteró.

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