Las suculentas, esas plantas de apariencia única y resistente, a veces pueden enfrentar desafíos que las llevan al borde de la muerte. Sin embargo, con el cuidado adecuado, es posible revivirlas y verlas florecer nuevamente.
Las suculentas, esas plantas de apariencia única y resistente, a veces pueden enfrentar desafíos que las llevan al borde de la muerte. Sin embargo, con el cuidado adecuado, es posible revivirlas y verlas florecer nuevamente.
Se denomina “suculentas” a toda especie de plantas que sean capaces de almacenar agua en sus hojas, tallos y raíces, permitiéndoles sobrevivir en condiciones secas y áridas. Su popularidad radica en su belleza diversa y su bajo mantenimiento. A pesar de su reputación de ser resistentes, las suculentas pueden morir debido a diversos factores, como el exceso de riego, la falta de luz, o un suelo inapropiado. Identificar la causa es clave para aplicar el tratamiento adecuado.
Revisar el riego: el exceso de agua puede ser letal para estas hermosas plantas ya que son propensas a que se le pudran las raíces si recibe un exceso de riego. Para evitar que esto ocurra, asegurate de que el sustrato esté seco antes de volver a regar, te darás cuenta metiendo un dedo en la tierra hasta la primera falange, si sientes la tierra húmeda es porque aún no es momento de regar. Prestá atención porque cada suculenta tiene necesidades diferentes respecto al riego.
Si ya se encuentran las raíces dañadas o enmohecidas producto de un riego excesivo, no te preocupes, hay solución. Para esto debes retirar la suculenta del sustrato, limpiar las raíces afectadas y dejar que se sequen antes de volver a plantar en tierra fresca.
Controlar la exposición solar: la falta de luz puede debilitar la planta. Si bien las suculentas se pueden desarrollar bien en sombra, la falta de luz las debilita hasta la muerte. Lo mejor es colocar la planta en un lugar con luz indirecta brillante.
Si notas que tu suculenta tiene hojas amarillas o marchitas, es señal de que está en peligro. Lo recomendable es retirar las hojas afectadas con cuidado para estimular un nuevo crecimiento. Evitar el contacto con las hojas sanas para prevenir infecciones.
Recuerda, la paciencia es clave en el proceso de revivir suculentas. Observa los cambios y ajusta tus cuidados en consecuencia. Con estos consejos, verás a tus suculentas renacer y llenar tus espacios y el jardín con su encanto natural./infoagro.