El pasado 21 de julio, la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal, anunció la apertura del sistema de vacunación para primeras dosis a demanda, es decir, que quienes aún no la tuvieran o no hayan recibido el turno, pueden acercarse a los centros habilitados sólo con el DNI. Pocos días después, se habilitó la inscripción para adolescentes de 12 a 17 años con enfermedades preexistentes y se informó el inicio del operativo para los/as docentes que deben recibir el segundo componente.
Mendoza, actualmente tiene casi el 80% de su población con la primera dosis de la vacuna, casi 20% con la segunda y la diferencia radica no sólo en el período de tiempo que debe transcurrir entre una dosis y otra sino también en el retraso en la llegada del segundo componente de Sputnik V, motivo por el cual, el lunes se realizará un encuentro virtual de ministros de salud de todo el país para analizar qué solución se puede dar a esta situación que afecta a gran parte de la población de grupos vulnerables de Argentina.
Mientras tanto, el operativo con vacunas AstraZeneca, Sinopharm (y próximamente, Moderna) avanza a buen ritmo y cada vez son más los mendocinos y las mendocinas que dejan a un lado sus dudas y miedos y se acercan a recibir la dosis ahora que está en marcha el sistema "a libre demanda" y cualquiera puede solicitar la vacuna.
Si bien el grupo más reticente a colocarse la dosis fue el que compone el rango etario que oscila entre los 30 y 40 años, desde el Ministerio de Salud de la provincia resaltaron que con los jóvenes mayores de 18 años esto no ha ocurrido. En diálogo con "Es Por Acá" (Radio Andina FM 90.1), la subsecretaria de Planificación y Coberturas Sanitarias de Mendoza, explicó que este segmento se ha "volcado mucho más a la inscripción". "Hay menos ausentismo entre los jóvenes de esta edad. Igualmente, si bien los adultos de entre 30 y 40 años fueron los más reticentes a recibir la dosis, podemos decir que desde que se implementó la vacunación a libre demanda se han acercado mucho más".
La Nave Cultural es uno de los centros de vacunación habilitados y recibe buena cantidad de mendocinos y mendocinas que van por su dosis. Medios Andinos llegó hasta el lugar para tomar algunos testimonios y en todos hubo un punto en común: la importancia de vacunarse no sólo para cuidarse sino también para poder estar cerca de los seres queridos.
"Estoy feliz. Al principio, me costó tomar la determinación pero finalmente lo hice. Por eso, mi mensaje es que quienes están dudando, vengan y sientan luego que es como sacarse una mochila de encima. Estoy contenta porque voy a poder abrazar a mi madre, ella tiene 91 años y ahora que tengo la vacuna y que ella también, tengo más seguridad. Me siento más libre, no hay que tener miedo", expresó Florencia, una de las jóvenes que aguardaba en la fila para recibir la dosis.
Para Rosana, la decisión fue más sencilla, ni lo dudó: "Fue una determinación rápida. Incluso, estoy aquí ya por la segunda dosis. Lo cierto es que no le di muchas vueltas porque lo hice pensando mucho en mi mamá, ella tiene 74 años y ahora estamos rezando para que le llegue la segunda dosis pero, justamente, por eso importante vacunarse. Más que nada por nuestros padres y abuelos. Si bien aunque tengamos la dosis hay que seguir cuidándonos, la vacuna permite que nos acerquemos a nuestros seres queridos sin tanto miedo", expuso.
Un poco más atrás, en la fila, otro mendocino responde contento que le llegó el turno y por eso estaba en espera: "Estoy feliz, ya podemos salir un poco más tranquilos. Hay que explicarle a la gente una y otra vez que no debe pensar que la vacuna es mala o peligrosa, esto es bueno para todos/as. En mi familia, ya estamos vacunados y si bien hubo unos pocos que estaban en contra, el panorama cambió cuando le tocó a una persona muy querida por ellos y ahí tomaron consciencia de lo importante que es vacunarse. Nos cuidamos a nosotros mismos y a nuestro entorno", dijo.
Otras personas agradecen la vacunación a libre demanda porque han podido organizar sus tiempos para poder colocarse la vacuna: "Me ha resultado práctico poder venir sin turno porque me he quedado sin internet así es que no puedo controlar si me llegó o no pero pude venir igual y recibir la dosis sin problemas. Ahora estoy más tranquila, mi mensaje es que la gente se vacune para cuidarnos entre todos, por fortuna en mi familia ya todos la tienen y estamos muy contentos. No hay que tener miedo, hay que vacunarse porque es la única manera de salir de esta situación".