En numerosas oportunidades se habla de lo importante que es tener cultura de la prevención y generar conciencia aseguradora, tarea que está muy vinculada a la gestión que realiza el Productor Asesor de Seguros como profesional que intermedia en la comercialización de los productos del mercado asegurador.
No obstante, es necesario comprender que la conciencia aseguradora es la consecuencia del conocimiento que el ser humano tiene de su existencia y de los riesgos a los que todos estamos expuestos. Este es el eje en el que vamos a centrarnos.
Las personas asumen diferentes conductas frente a los riesgos y esto tiene que ver con la percepción que se tiene de ellos. Así se puede observar la indiferencia, el hecho de minimizar las consecuencias porque "a mi no me va a pasar", o confiar en que con los ahorros de años de trabajo, llegado el caso de un siniestro se pueda hacer frente a los daños.
Por esto, es fundamental que la comunidad comprenda que el seguro no es un gasto, sino una inversión, porque la conciencia aseguradora se construye entre todos, desde el conocimiento, la enseñanza y el aprendizaje diario, no se puede tomar conciencia de algo que no conocemos.
Más allá de la obligatoriedad en la contratación de algunos seguros y de creer que la única función que cumple el certificado de cobertura es la de "salvar de la multa a quien lo porta" se debe comprender que el seguro es la transferencia de los riesgos a un Asegurador (Compañía Aseguradora), quien asume el riesgo y responde en caso de producirse el siniestro. Esta sensación de tranquilidad que genera en las personas el hecho de saber que cuenta con el respaldo para hacer frente a estos sucesos desafortunados es una de las funciones sociales más importantes del seguro.
El rol del Productor Asesor de Seguros, como asesor y profesional del seguro es esencial en la generación de conciencia aseguradora, y para que esto sea posible hay que tener en cuenta algunas variables: los productos que se comercializan en el mercado asegurador, el vínculo que se establece entre el asegurado y su P.A.S, para lo cual la transparencia y el profesionalismo en la gestión son indispensables y la gestión misma que es ofrecer un producto a la medida de las necesidades del cliente. Cuando estas variables se conjugan y se logra el bienestar de las personas, entonces se genera conciencia aseguradora.
Para concluir, es menester comprender que el aprendizaje se logra solamente cuando se toma conocimiento y se internalizan los conceptos y esta es la tarea que nos convoca desde este espacio, para resaltar el rol del Productor Asesor de seguros, como profesional capacitado para asesorar y acompañar en los temas de interés del mercado asegurador, por esto es importante recordar que: "Con un Productor Asesor de Seguros, Siempre es más Seguro".
Un tema pendiente de hace tiempo en materia de seguros, es que los argentinos no tenemos mucha conciencia aseguradora. Por supuesto, hablando de generalidades. También es cierto que cada vez, son más las personas interesadas en contratar seguros por cuestiones de cambios sociales como la inseguridad, el conocimiento de que a otras personas le ocurrió algo, o la constante oferta por teléfono sobre las maravillosas coberturas, con "beneficios" que ellos te ofrecen por ser "un buen cliente", pero no nos engañemos que tarde o temprano contratar un seguro con algún intermediario que no "asesore", es comprar un problema.
Hoy vamos a hablar de un seguro que, si no lo tenés o alguna vez contrataste uno por teléfono o por la web, te recomiendo que contactes a tu Productor Asesor de Seguros y que te asesore sobre las coberturas que existen en el mercado.
¿Qué es esto? Es un seguro de la familia de los "integrales", ya que abarca varias coberturas siendo las más comunes Incendio, robo y/o hurto, cristales y Responsabilidad civil. Pero hay muchas variantes y otras alternativas.
En la mayoría de los casos si contrataste por un banco o entidad financiera, es "enlatado", ellos (quienes te ofrecen el seguro, a veces por teléfono y otras en algún paquete bancario), te sugieren los valores sin saber qué bienes poseo o que es realmente la cobertura que buscas, el problema es a la hora de un siniestro, podría ser (si uno se acuerda que tiene seguro) que estuvieras mal cubierto, es decir tener asegurada la propiedad por un valor menor al de mercado y al momento de la indemnización, la misma no alcanza a cubrir la pérdida, o que al momento del siniestro no sabíamos que teníamos cobertura contratada y no se denuncie el hecho.
Algunas de las coberturas son:
Incendio de Edificio e Incendio contenido, Daños por terremoto, Daños por consecuencias climáticas como Huracán, vendaval, ciclón o tornado, Daños por granizo.
Robo y/o hurto, cubre la pérdida de objetos como así también los daños que se produzcan por el hecho
Responsabilidad Civil, cubre las demandas que reciba el asegurado por hechos de la vida privada como, por ejemplo, si la mascota se escapa y muerde a un peatón o de los riesgos que tiene una pileta de natación respeto de las visitas.
Cristales, daños por agua, asistencia domiciliaria (esta cobertura muy importante y generalmente pocos asegurados la conocen).
Como ves, es un seguro muy completo y técnico, por eso desde APAS Cuyo siempre aconsejamos que se haga "a medida" con su Productor Asesor de Seguros y armar un seguro de acuerdo a las características y necesidades de cada uno.