Esperan que Fernández vaya al Agasajo luego de Coviar
La industria espera por primera vez en 10 años a un presidente con la grieta Coviar-Mesa Vitivinícola
La agenda político-económica de esta Vendimia 2021 donde la pandemia impone condiciones sin tendrá particularidades. Por un lado, los pedidos que marcan cada evento que recibe a funcionarios nacionales, y en esta vendimia 2021 no serán la excepción, junto a la expectativa de anuncios. Y por otro, una industria que recibirá al presidente Alberto Fernández más "agrietada" que nunca, luego de la formalización de la Mesa Vitivinícola, que liderada por Bodegas de Argentina apuesta a contar con su presencia luego del Desayuno de Coviar.
Se trata de una estructura paralela a la Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina), integrada por 8 entidades que hace más de un año dieron el portazo lideradas por Bodegas de Argentina, en manifiesta disconformidad con la gestión y el PEVI (Plan Estratégico Vitivinícola), tanto en lo que respecta al balance al 2020 como su reformulación al 2030 . Y que no es casual que se presente en sociedad a horas del sábado vendimial: para muchos apunta a hacerse oír justo cuando un presidente vuelve a decir presente en el acto político-empresario más importante del año para la vitivinicultura tras 10 años.
Lo cierto es que a poco de presentarse, la denominada Mesa Vitivinícola quiere mostrar, además de su carácter institucional, representatividad territorial (a BA, Centro de Bodegueros y Viñateros del Este y Aproem por Mendoza, se suman la Cámara de Bodegueros y Viñateros Independientes de San Juan, y la Asociación Vitivinícola del Valle Calchaquí entre otras). Y ya logró asegurarse al menos la presencia del ministro de Agricultura, Luis Basterra, que se anticipó al presidente al arribar a Mendoza durante la mañana del viernes.
Tan lejos, tan cerca: últimos antecedentes con Bodegas de Argentina
Cabe recordar que la última vez fue durante la primera gestión de Cristina Fernández. Todavía se recuerda cuando en 2009, luego de presenciar unos minutos desde el palco oficial el clásico Carroussel, la entonces presidenta se dirigió en helicóptero a la bodega lujanina Belasco de Baquedano, en Agrelo. Dos años después fue la última vez que vino a Mendoza en ocasión de la Vendimia y desde entonces hasta hoy, no hubo más presencia presidencial en el marco de la Fiesta Máxima.
Antes, había sido su predecesor y esposo, Néstor Kirchner, quien para la Vendimia 2007 llegó a Mendoza. Compartió palco, empanadas y vino con el gobernador Cobos, y tiempo antes había estado también en Bodega Trivento en un encuentro con su par chilena Michelle Bachelet, aunque fueron los productores del Este quienes le dieron la bienvenida con un piquete sobre Ruta 60, frente al ingreso: la grieta de aquellos tiempos pasaba por la crisis cíclica de precios.
Pero hasta avanzado el viernes, desde el entorno de Alberto Fernández sólo se había confirmado su asistencia al evento de Coviar organizado en el predio del INTA durante la mañana. Por eso muchos se preguntaban ¿irá también al Agasajo Vendimial del mediodía, cuyo anfitrión histórico es BA, justamente luego de constituirse la entidad que busca disputarle el protagonismo a Coviar?
Luego del mediodía del viernes algunos indicios iban dándole color a la posibilidad: de hecho, en la bodega de Maipú aguardaban por la tarde a la llamada "avanzada presidencial", el equipo responsable de chequear que todo esté en condiciones a cada lugar donde puede asistir Alberto Fernández. "Estamos preparados para recibir al presidente, segúnlas exigencias de protocolo para la entrada y en materia de seguridad", reconocieron desde Trivento.
Lo cierto es que pese al distanciamiento institucional entre Coviar y la flamante Mesa de enlace conducida por BA, la distancia entre la locación del Desayuno y el Agasajo hace físicamente posible que el mandatario pueda trasladarse. Es que al predio del INTA en Luján y la bodega del grupo chileno Concha y Toro los separan apenas unos 8 kilómetros.
Los temas a plantear y los anuncios esperados
Nunca desaparecen de la agenda de planteos y no será la excepción. La reducción de retenciones y suba de reintegros a la exportación primeros en la lista a mano a la hora de los discursos durante la mañana del evento previsto en el INTA.
En el primer caso, la cúpula de la Corporación presidida por José Zuccardi quiere insistir en que el Gobierno lleve a 0 el cobro de derechos de exportación para vino y mosto (hoy aplica a pasas y uva en fresco). Y generalizar los reintegros o devoluciones sobre las ventas al exterior en el 7%.
Entre los anuncios previstos aparece un nuevo acuerdo entre Coviar y el CFI (Consejo Federal de Inversiones), al que apuestan para contar con más recursos destinados a financiar tecnología y promoción del vino argentino en el exterior a través de WofA (Wines of Argentina). Pero, al mismo tiempo, se esperanzan en que la Nación confirme que, finalmente, comenzará el desembolso correspondiente al programa Proviar II.
Se trata de unos u$d 80 millones provenientes de un préstamo del BID, que desde hace varios años, pese a contar con el aval del Estado nacional, no termina de ser canalizado a los proyectos de integración gestados entre bodegas y productores. Lo consideran clave para financiar mejoras en los sistemas de riego que permitan afrontar la crisis hídrica en Mendoza, además de promover una avanzada tecnológica necesaria en los viñedos de la región.