Tras el portazo de Bodegas de Argentina a la Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina) a raíz de la cual la industria del vino había empezado un 2020 controversial institucionalmente, con las diferencias en cuanto a expectativas para la vendimia, y ahora respecto a consumo y precios, esa "grieta" parece lejos todavía de cerrarse.
Es que el año vitivinícola dio varios pasos con el juego de expectativas entre la postura de BA respecto de la cosecha (advertía que sería abundante, y finalmente el INV confirmó un volumen casi 20% inferior a 2019). Y en los últimos días al retrucar estadísticas oficiales que señalan una recuperación del consumo interno en el primer semestre, al igual que exportaciones, con un estudio propio sobre una caída de la facturación fuertemente cuestionado por otras entidades como AVM (Asociación de Viñateros) y Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas).
"Con sus planteos, Bodegas de Argentina tiende ha lograr un precio tan bajo que termina perjudicando al productor. Tiene que cambiar de actitud", señaló Eduardo Sancho, presidente de Acovi, en diálogo con Radio Andina, al reseñar que a pesar de que el valor del vino pasó de $8 a superar $14 por litro "aún no permite cubrir los costos".
Al respecto, el dirigente recordó que la entidad que agrupa a más de 200 bodegas exportadoras del país "cuando el INV confirmó que la cosecha no sería superior a la de 2019 dijeron que los datos no eran ciertos. Y ahora insisten en que hay sobreestocks vínicos, cuando las estadísticas indican que el consumo ha mejorado".
Los cuestionamientos al PEVI
Otro eje no menor que abrió la grieta, y la mantiene sin cerrar, es el PEVI (Plan Estratégico Vitivinícola), la consecución de sus objetivos de promoción y facturación al 2020 y sobre todo la administración del presupuesto, que se sostiene en el aporte de los distintos sectores de la industria. Fue justamente el recambio de autoridades de Coviar en diciembre lo que, sumado, a algunas críticas al diseño del PEVI 2030, lo que decantó en la salida de BA.
Sin embargo, para Sancho no existe una postura monolítica en la entidad saliente. "Parte de la dirigencia de BA expresó que no creía en la conducción de la Coviar, sino en una con representación de cuatro o cinco bodegas grandes. Nosostros creemos en una mesa con más participación. En eso hay una divergencia grande entre muchas bodegas y la dirigencia de BA".
Asimismo, Sancho negó que el Plan Estratégico (como han señalado desde la conducción de la entidad bodeguera) haya fracasado a raíz de que se administren mal los recursos financieros, y que no se atienda los reclamos e intereses de todos los sectores involucrados.
"Ellos lo saben muy bien. Ahora se trabaja en el PEVI 2030, y se puede, porque hay cada vez más participación. Es tan obtusa su postura que no lo ven. No hay un plan de entidades, se hacen reuniones con productores, fraccionadores, trasladistas, paseros, están participando todos. Siempre es difícil lograrlo, pero Argentina necesita un plan estratégico: esto es como el chico que se enojó por un gol y se llevó la pelota para que no siga el partido. Acá hay otra pelota y se puede seguir jugando", resumió el titular de Acovi.