A una semana de la autorización para volver a abrir, desde el sector gastronómico mendocino anticipan que, con alrededor del 25% de su flujo habitual de ventas necesitarán de asistencia estatal hasta recuperar un nivel normal. Así lo expuso AEHGA (Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos), al advertir que ante la decisión del Gobierno nacional de limitar los subsidios ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) sólo a las actividades que no pueden volver, los restaurantes de Mendoza corren riesgo de cerrar.
"Sabemos que el turismo internacional no se va a reactivar hasta fin de año y que el nacional tampoco iniciará pronto. Por lo cual, comenzaremos muy de a poco con actividades de cercanía y con las restricciones necesarias para cuidar la salud, pero que hacen que las empresas empiecen a trabajar a pérdida", advirtió Fernando Barbera, titular de AEHGA, a través de un comunicado.
En el mismo, expone la preocupación del sector ante el cambio de criterio del programa nacional que solventa hasta 50% de los salarios de muchas empresas ante la caída de facturación por la pandemia. Al respecto, señala que "poner como nuevo criterio actividades abiertas versus actividades cerradas, sería simplificar el escenario porque aquellas que empiezan a funcionar lo hacen con restricciones que le obligan a trabajar perdiendo dinero. Entendemos que la comparación de ventas con el ejercicio fiscal del año anterior es más adecuada porque, si bien no tiene en cuenta la inflación, demuestra que los ingresos están por debajo del costo de apertura".
La cámara sustenta su postura con algunos números. En el mejor de los casos, proyecta una capacidad de sólo 20 días para afrontar costos fijos con caja propia en el contexto actual, además del y considera "inviable para el sector turístico mantener a las empresas de pie acumulando deudas desde hace más de dos meses, y sumado a ello, se dejen de depositar los ATP. Las empresas se están haciendo cargo de los costos fijos, más el 25% de los salarios".
En mayo, con subsidios y ventas 0, el sector estuvo en rojo. Un déficit que, aseguran, subsistirá en junio y julio si el flujo de ventas no supera el 25%, con el riesgo latente de un incremento del desempleo por falta de sustentabilidad de los negocios.