La relación entre dólares usados para importaciones y las efectivamente declaradas suele ser lineal o tener pequeñas diferencias, incluso a veces ingresan mercaderías por más valor que las divisas solicitadas para ese fin. Sin embargo, en el bimestre abril-mayo, según el Banco Central de la República Argentina la demanda total de dólares superó por casi 30% a la cantidad real usada para pagar, "avivada" que motivó la circular que obliga a los importadores a usar sus cuentas en el exterior.
Las importaciones efectivamente realizadas el bimestre pasado fueron de u$s 5.800 millones, pero los agentes de comercio exterior solicitaron bastante por encima de lo que necesitaban: u$s 7.500 millones, es decir, una diferencia del 29,3%. Como el dólar para importadores se consigue al tipo de cambio oficial (nadie más puede hacerlo), la diferencia es una especie de estafa a un BCRA exiguo de reservas líquidas: son u$d 42.609 millones, casi 1.000 millones menos que a inicios de mayo.
"Históricamente hay correlación entre el volumen de importaciones y el acceso al mercado. Inclusive, por las prácticas comerciales habituales, hay menores pagos que volumen de importación", apuntan desde el organismo, donde advierten que "sin embargo, en el bimestre abril-mayo hubo cancelación de obligaciones y anticipo de pagos que no hacen a las prácticas comerciales habituales". Esta brecha entre pedidos e importaciones fue lo que originó la Circular A7030, que obliga a pagar compras al exterior con los activos líquidos ubicados fuera del país, "condiciones de acceso al mercado para normalizar esa situación disruptiva".
La brecha entre dólares pedidos e importaciones es del 29%, pero en el Banco Central sospechan que habría llegado al 40% si no se frenaba con la nueva normativa. Habrá apertura de sumarios a los responsables de esas maniobras?. Para fuentes del BCRA fue "una avivada", sin que ello tenga mayores consecuencias para las empresas que participaron de la maniobra.
Con todo y pese a las comprometidas reservas en moneda norteamericana, por ahora desde el organismo aclaran que no hay impedimento para importar ni alteración en el régimen. "Están las divisas disponibles para el normal funcionamiento de la actividad productiva. No está en el espíritu de la norma alterar el volumen de importaciones sino establecer un sendero de pagos acorde con las buenas prácticas comerciales", apuntaron desde de la entidad.