El secretario general del Sindicato Único de Empleados del Tabaco de la República Argentina (SUETRA), Raúl Quiñones, señaló que "en esta semana" comenzará el desabastecimiento de cigarrillos y afirmó que "está creciendo" el contrabando de esos productos, lo que hace que "los menores puedan comprar" y que dejen de recaudar 700 millones de pesos por día.
El confinamiento por el coronavirus hizo que en las últimas semanas fuera reduciéndose el stock de cigarrillos en puntos de venta de todo el país, a causa de la falta de reposición atada a la inactividad forzosa de las tabacaleras. Según el sindicato, el parate total afecta a los 10 mil trabajadores que son empleados directamente por las fábricas, y a un mercado de 8 millones de fumadores en el país que se enfrentan a otros fenómenos, como la importación y el tráfico ilegal.
"Ya se consumió el stock y en el correr de esta semana va a faltar el producto en la calle. La producción nacional llegó a su fin", aseguró Quiñones en declaraciones radiales. Y advirtió que por tal motivo "lo que están haciendo las dos multinacionales para evitar el desabastecimiento es importar de Brasil y de Chile: eso genera una gran preocupación porque empiezan a entrar en juego las fuentes de trabajo".
Respecto a la demanda, para el responsable de SUETRA de a poco empieza a "tener acceso al contrabando, que ha crecido. Y eso acarrea que empieza a tener acceso al cigarrillo el menor de edad, porque deja de venderse en los puntos de venta convencionales. Además, el Gobierno deja de recaudar 700 millones de pesos por día en impuestos internos".
Frente a este contexto, Quiñones remarcó que si no se flexibiliza la cuarentena general para la actividad tacabalera, "se importa mano de obra de Brasil y Chile en desmedro de la de argentina", ante lo cual afirmó que diseñaron un "protocolo para que se pueda reactivar la industria" de manera segura y evitar la propagación del coronavirus.