OXÍGENO FINANCIERO

Espíritu navideño: Impsa "reperfiló" intereses de su pasivo 1 año

Aunque ya se había formalizado con el traspaso del 65% del paquete accionario a un fideicomiso de acreedores privados en 2018, la historia de casi 5 años desde que IMPSA cayó en default acaba de escribir su último capítulo para abrir otro. Tras la decisión de la Justicia concursal mendocina de cerrar el APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial) que le dio oxígeno financiero al reestructurar un pasivo de más de u$s 1.130 millones, la multinacional mendocina acaba de firmar otro por el que posterga el pago de intereses de bonos del fideicomiso que vencían este mes, al lograr hasta un año de gracia para hacerlo.

Actualmente, el 65% de las acciones de IMPSA se encuentran un fideicomiso controlado por inversores institucionales internacionales (Banco Interamericano de Desarrollo, Export Development Canada, Bradesco de Brasil), bonistas internacionales en fondos de inversión, e inversores-acreedores nacionales, entre los cuales está el Banco Nación, BICE (Banco Interamericano de Comercio Exterior), y Galicia. El restante 35% sigue en manos de Enrique Pescarmona y su familia.  

Cuando el 23 de diciembre empezaba a despedirse, la firma logró otro aval de ese mismo núcleo de acreedores-accionistas, que aceptaron diferir cobros cuyo cronograma se había pactado en el APE original. En concreto, el acuerdo contempla los vencimientos de diciembre de 2019 y junio del 2020, los cuales tendrá tiempo de saldar hasta diciembre del año próximo, una suerte de "regalo de Navidad" a casi un año y medio de modificar su paquete accionario y cambiar de razón social.

Luego de haber abrochado el nuevo APE con los accionsitas mayoritarios, a Impsa le resta lograr que (a partir del principio "pari-passu" o de paridad entre acreedores) también lo firmen bonistas que detentan cuotas menores de la deuda global, y por ende de las acciones. Con ese fin ya solicitó la apertura del acuerdo a la Justicia.

Desde el seno de la compañía argumentaron que los principales objetivos de dicha postergación son "concentrar sus recursos en la expansión internacional de sus operaciones", de la mano del desarrollo tecnológico mundial en materia de energía hidroeléctrica, nuclear y otras energías renovables. 

Y al mismo tiempo, reconoce la intención de "posibilitar la concreción de un proceso ordenado de búsqueda de inversores", tal como se acordó en la reestructuración de deuda completada en 2018. Para eso contrató al estudio Colombus Zuma como asesor financiero. 

"Agradecemos la confianza de nuestros acreedores, que acompañan así a la empresa en esta nueva etapa que inició en 2018 y a partir de la cual reestructuró su deuda, cambió sus accionistas contratantes, Directorio y su management, implementó nuevas políticas de integridad y control, logró mantener a su equipo, protegiendo así el know-how que le permitió convertirse en una empresa argentina líder mundial. Y logró continuar operando y compitiendo con éxito durante los casi cuatro años de su proceso de reestructuración y en la compleja coyuntura económica que debió enfrentar el país desde mediados de 2018"  , señaló Fabián D´Aiello, Responsable de Relaciones con el Mercado

La "herencia" de otro APE

La reestructuración acordada dentro del primer APE con los acreedores incluía la emisión de nuevos instrumentos de deuda por US$ 472 millones, divididos en US$ 150 millones de Bonos Par sin reducción de capital, y US$ 322 millones de Bonos Descuento, además de la transferencia a un Fideicomiso del 65% de las acciones de Impsa.

Apenas días atrás, la  jueza Gloria Cortés, titular del 2do Juzgado de Procesos Concursales, de la Primera Circunscripción de Mendoza, que hasta ahora tenía en su órbita el voluminoso expediente de más de 1.800 fojas con el número 13-03993228-2 (011902-4355703) caratulado "Industrias Metalúrgicas Pescarmona I.M.P.S.A. Sociedad Anónima Industrial, Comercial y Financiera p/Acuerdo Preventivo Extrajudicial", decidió cerrar esa etapa definitivamente.

Fechado el martes 17 de diciembre, en fojas 1838 resolvió "declarar cumplido el Acuerdo Preventivo Extrajudicial homologado en los presentes autos pues se ha procedido -en el mes de junio de 2018- a la emisión, distribución, entrega y/o puesta a disposición de la totalidad de los instrumentos previstos en la reestructuración de deuda". 

Para Juan Carlos Fernández, CEO de Impsa, considerado el verdadero piloto de tormentas del grupo empresario durante su etapa en default,  "en concreto, el proceso se cerró en junio de 2018 con la entrega de bonos y firma de contratos de préstamo con los acreedores y la incorporación como accionistas. Aunque es meramente una formalidad, tiene más valor simbólico".  

El APE había sido homologado en octubre de 2017, tras arduas negociaciones con distintos acreedores nacionales e internacionales en torno a un pasivo que llegó a superar los u$s 1.000 millones, atribuido por Pescarmona más de una vez a incumplimientos de contrato de sus proyectos de energía renovable en Brasil y Venezuela. Pasivo que a mediados de 2014 había llevado al holding mendocino al cese de pagos y sin acceso a financiamiento.

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