Se realizó un estudio de casos sobre empresas radicadas en Mendoza, consultando a integrantes de sus equipos gerenciales acerca de perspectivas de empleo y productividad para los próximos años. Las 112 personas encuestadas por técnicos del Gobierno nacional y de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) fueron en su gran mayoría gerentes generales, gerentes de área, directores o propietarios de empresas de la provincia. Los casos estudiados se encuentran relativamente compensados por sector de actividad al cual representaban los ejecutivos consultados. Un 58% aproximadamente pertenecían al sector productor de bienes (agropecuario, caza, silvicultura y pesca; minería, industria manufacturera, energía y construcción) y el resto predominantemente servicios (logística, TICs, comercio y turismo, servicios profesionales brindados a empresas, entre otros).
Casi 7 de cada 10 ejecutivos del sector de bienes destacaron que esperaba innovaciones tecnológicas de alta intensidad en la próxima década al interior de sus procesos de producción. En segundo lugar, se destacó el proceso de comercialización y, luego, logística. Por su parte, los ejecutivos de servicios destacaron el proceso de logística y comercialización como los más sensibles a procesos de innovación tecnológica. Desde otra perspectiva, se consultó cuáles serían los principales perfiles ocupacionales para los cuales podría aumentar la demanda laboral durante los próximos 10 años. En esta pregunta abierta se podían mencionar hasta 5 perfiles.
La nube de palabras realizada (ver imagen) sobre las respuestas permite advertir que los perfiles más mencionados resultaron ser ingenieros, técnicos, especialistas en diversas áreas, así como perfiles relacionados con las tecnologías de la información y comunicaciones como desarrolladores, programadores, o informáticos.
En el sector industrial, entre los cambios tecnológicos que impactarían en la demanda de empleo se destacó la creciente informatización y automatización en los procesos productivos. Se destacó la constante innovación en materia de robótica y creación en procesos continuos y en ciertos casos estandarizados de producción. En materia energética, se destacó la creación esperada de redes de producción y mantenimiento de energías renovables (solar, eólica e hídrica con microcentrales).
En este contexto, entre los perfiles en aumento se mencionaron ingenieros especializados en diferentes procesos productivos, diseñadores industriales y expertos en sistemas informáticos. También se destacaron varios rubros de especializaciones técnicas tradicionales como soldadores, torneros, armadores, electricistas, metalúrgicos, entre otros.
En el otro extremo, entre los perfiles en declive se destacaron categorías que actualmente se desempeñan como ayudantes u operarios de planta con poca especialización, dibujantes o proyectistas (tareas que tienden a tercerizarse mediante el uso de programas especializados) y cargos relacionados con la gestión administrativa del sector.
En servicios como logística se destacaron las inversiones esperadas en el transporte en ferrocarril como un hecho que afectaría los perfiles ocupacionales demandados, así como el proceso de digitalización en las relaciones comerciales, el uso de nuevas tecnologías para el control de stocks y manipulación automatizada de paquetes.
En este contexto, se destacó la demanda creciente para técnicos logísticos, operarios de sistemas de control logístico, especialistas en marketing y comercialización digital, así como desarrolladores e informáticos.
Contrariamente, se espera una reducción de perfiles relacionados con operarios tradicionales de depósito, vendedores tradicionales, y ciertas categorías de personal administrativo. En los servicios como comercio y sistema financiero, se destacaron los cambios tecnológicos relacionados con la incorporación de sistemas de comercialización y logística online.
En tal sentido, se destacaron como emergentes perfiles relacionados con desarrolladores y programadores de aplicaciones y sistemas de marketing y comercialización digital. Contrariamente, se destacó al personal administrativo y vendedores tradicionales como los perfiles en declive.
En definitiva, el sector empresarial advierte vertiginosos cambios en los procesos productivos básicos que definen la oferta de bienes y servicios en la Provincia. Estos cambios están acompañados por nuevos perfiles ocupacionales y competencias necesarias para adaptarse a los nuevos escenarios esperados.
En tal sentido, un desafío inmediato para Mendoza es profundizar el análisis de la matriz de perfiles y habilidades laborales emergentes y declinantes, con el fin de diseñar y ejecutar las políticas educativas necesarias para el desarrollo provincial.