Desde el año 2010 Unicef conmemora la "semana del prematuro", para concientizar y garantizar los derechos de los niños y niñas que nacen con esa condición. Mendoza no estuvo ajena a este evento este año y en el Hospital Virgen de la Misericordia SITIO ANDINO pudo ver cómo una instancia adversa se puede transformar en una "historia para contar".
"La prematurez es la enfermedad que más contribuye a la mortalidad infantil. Tenemos un equipo altamente capacitado, y el objetivo es no solamente contener al prematuro, sino también a la madre", relató el doctor Daniel Lattuca, perteneciente a este nosocomio.
En el lugar hay una residencia para madres, espacio que está dentro de uno de los 10 pasos que la Unicef impulsa para las "Maternidades Seguras y Centradas en la Familia". Allí, las mujeres tienen la posibilidad de descansar cerca de sus hijos e hijas todo lo que el proceso dure.
Acá descansan las madres. Foto: Cristian Lozano.
Melissa Battiota no es una principiante en el tema. Actualmente está por segunda vez en la residencia de madres, ya que segunda niña nació también prematura. "Estuve hace dos años y cuatro meses acá con Teo, durante dos semanas. Fue una experiencia muy linda, dentro del contexto", explicó.
Es que la solidaridad entre aquellas personas que pasan por las misma situaciones se visibiliza aquí. "Entre los papás y mamás nos damos el apoyo que necesitamos. Las enfermeras y las psicólogas te dan mucho apoyo. Te vas con una historia para contar. Ver crecer a los niños tan bien luego de pasar por esto es muy lindo", agregó.
Melissa Battiota, junto a su hijo Teo. Foto: Cristian Lozano.
Ella es de San Martín, por lo que los 15 días que estuvo con su primer niño en la clínica los vivió en la residencia: "Los papás se quedaban en un hotel y habíamos hecho un grupo de amigos. Ahora se complica un poco más porque tengo que cuidar a Teo".
Ahora cuida a Juana, que tiene 36 semanas y tiene algunas dificultades de peso. "Los controles del día los hago yo, y a la medianoche es el último control. El de las tres y el de las seis se encargan los enfermeros", contó.
En el Virgen de la Misericordia trabajan, por paciente, cerca de diez profesionales de distintas disciplinas. Hay una unidad para atender a 25 personas, de las cuales 19 son incubadoras y las restantes están dispuestas para la sala "mamá canguro", única en la provincia, en las que las madres están en contacto piel a piel con sus hijos y hay mayor rapidez en la recuperación de los prematuros.