Nicolás Ferreyra (28) murió el miércoles por la tarde luego de ser baleado horas antes en Guaymallén. Su concubina había dicho que lo atacaron fuera del domicilio pero confirmaron que fue ella la que le disparó y la detuvieron. Ahora la imputaron por homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego.
El hecho sucedió el miércoles por la mañana -eran las 10- en una vivienda de Avellaneda y Pedro Molina de ese departamento. Según contó la mujer, el hombre había discutido con ella por lo que se retiró de la vivienda. Minutos después se escucharon detonaciones de arma de fuego y al salir a la calle, encontró a su pareja tendida en el piso, explicó antes las autoridades.
Sin embargo, las pericias de Policía Científica confirmaron que el hecho sucedió dentro de la casa porque encontraron un disparo en una puerta de la vivienda."El tiro se efectuó desde el interior de la casa hacia afuera", ratificóuno de los sabuesos a este diario.
Por esa razón, la sospechosa, identificada como Erika Johana Dunrauf, quedó detenida y este mediodía fue imputada por el crimen. Fue trasladada a la cárcel de mujeres.
Ferreyra fue trasladado por sus familiares al Hospital Central pero murió horas después, cerca de las 15. El caso está en manos del fiscal de Homicidios, Santiago Garay.
En cuanto al móvil del hecho, explicaron que la pareja habría tenido una discusión por celos y un aparente tercero en discordia. Esta situación iba a ser confirmada en base a las declaraciones de los testigos y allegados a la pareja.