El gobierno y la Unión Industrial Argentina (UIA) volvieron a discrepar sobre el efecto del Impuesto a las Ganancias sobre las negociaciones paritarias del 2015, ya que los empresarios se niegan absorber mayores costos mediante aumentos de salarios superiores al 40 por ciento. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó de "desafortunadas" las expresiones del titular de la UIA, Héctor Méndez, quien afirmó la semana pasada que los empresarios van a "sacar corriendo" a los sindicatos que pidan 43 por ciento de aumento salarial en 2015.
Fernández declaró que "estamos acostumbrados a que tenga este tipo de expresiones desafortunadas" quien había declarado que "en un país normal no habría paritarias".
La semana pasada, el titular del sindicato de la Alimentación, Rodolfo Daer, había anticipado que su sindicato iba a pedir 43 por ciento de aumento, en una maniobra tendiente a descargar en las empresas el descuento que se aplica a los altos salarios por el gravamen a las Ganancias.
En defensa de Méndez, su predecesor y actual diputado nacional por el Frente Renovador (FR) José Ignacio De Mendiguren advirtió que las últimas críticas del kirchnerismo al presidente de la UIA partieron de una "mala interpretación", porque nunca dijo que "las paritarias no tienen sentido".
El también secretario de la UIA argumentó que Méndez sólo manifestó que, "si no hubiera inflación, la paritaria tendría menos relevancia".
"Está lejos de decir que las paritarias no tienen sentido. Su historia (por la del presidente de la UIA y empresario del plástico) y lo que dijo, ratifica que ha sido una mala interpretación", sostuvo Mendiguren en diálogo con radio América.
Por su lado, el vicepresidente de la UIA, José Urtubey señaló que el pedido de Méndez de no que se sobrepase un techo de 20 por ciento en las próximas paritarias tuvo que ver con "separar el impuesto a las Ganancias de la discusión salarial" y aclaró también que "de porcentajes no hemos hablado en la UIA".
Según el industrial salteño, "nos parece imposible transferir la carga tributaria del trabajador al empleador, porque no se puede sostener desde lo legal ni desde lo fáctico, porque no nos dan los números".
Urtubey explicó también que hacerlo "sería tan absurdo como pretender inmiscuir en paritarias el capítulo de ajuste por inflación en las ganancias de los balances de las empresas". Fuente: DYN