El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha conseguido aprobar en la Cámara de Baja italiana las cuentas del Estado de 2010, aunque no logró alcanzar la mayoría absoluta de 316 diputados del pleno, lo que cuestiona la futura estabilidad de su Ejecutivo.
La votación era clave porque se había interpretado en clave de una moción de confianza, una prueba para el presidente del Consejo italiano, cuestionados desde fuera y dentro de su partido. Llegado el momento ha conseguido salvarse porque la oposición ha decidido no votar en contra y se ha abstenido.
El resultado, con 308 votos para aprobar las cuentas de 2010, demuestra que el 'premier' no dispone de la mayoría en el Parlamento, que es lo que quería mostrar la oposición para defender la necesidad de negociar un nuevo Gobierno de unidad sin necesidad de convocar inmediatamente unas elecciones.
A lo largo de la mañana, la oposición se ha reunido para preparar la estrategia a seguir en la votación de las Cuentas de 2010 y decidir también si presentan una moción de censura contra el primer ministro, Silvio Berlusconi.
Tras la reunión de todos los portavoces de la oposición, incluidos los radicales, el portavoz del Partido Demócrata (PD) en la Cámara de los Diputados, Dario Franceschini, aseguró: "Estaremos en el hemiciclo pero no participaremos en el voto. Los italianos que nos ven deben verificar en modo incontrastable si Berlusconi tiene todavía la mayoría o no".
El no voto de toda la oposición, ha dejado claro el número de votos con que cuenta Berlusconi, las abstenciones que pueden proceder de su propio partido y si incluso tiene votos en contra.
Fuente: El Mundo