Este año el gobernador Francisco Pérez le puso un condimento divertido a la Vía Blanca. Es que el mandatario no pudo esquivar un melón que llegó desde el carro de la reina de Lavalle.
Este año el gobernador Francisco Pérez le puso un condimento divertido a la Vía Blanca. Es que el mandatario no pudo esquivar un melón que llegó desde el carro de la reina de Lavalle.
En realidad fue el intendente de ese departamento, Roberto Righi, el que no agarró la fruta que terminó golpeando el oído derecho de Pérez. Afortunadamente fue solo un golpe que no pasó a mayores.
Pérez bromeó y dijo que ese melón lo lanzó algún infiltrado de la oposición.