Jardinería: la planta que pasó de ser odiada a aclamada por aliviar dolores y potenciar el colágeno
Fácil de encontrar en cualquier jardín, esta planta que muchos evitan en la jardinería doméstica, esconde propiedades sorprendentes para tus músculos y piel.
Jardinería: la planta que pasó de ser odiada a aclamada por aliviar dolores y potenciar el colágeno
Desde hace siglos, la jardinería ha sido una fuente inagotable de soluciones naturales para tratar dolencias físicas. Plantas medicinales como la ortiga, a pesar de su controvertida reputación, han demostrado su eficacia en múltiples usos terapéuticos. Conocer sus beneficios puede transformar nuestra percepción de esta valiosa especie.
La ortiga: una planta con mala fama y grandes propiedades
La ortiga, conocida por sus hojas cubiertas de pelos urticantes que causan irritación al contacto, ha sido vista como una molestia durante generaciones. Sin embargo, detrás de esta primera impresión se oculta en tu jardín una planta medicinal poderosa, rica en nutrientes y compuestos beneficiosos para la salud.
Jardinería: la planta que pasó de ser odiada a aclamada por aliviar dolores y potenciar el colágeno
Entre sus propiedades más destacadas, la ortiga actúa como antiinflamatorio natural, mejora la circulación sanguínea y aporta hierro, convirtiéndola en una aliada para tratar afecciones como artritis, reumatismo, hipertensión y anemia. También es conocida por sus beneficios en el cuidado de la piel, ayudando a combatir el acné y la dermatitis.
Ortiga y salud muscular: beneficios únicos
Uno de los usos más sorprendentes de la ortiga es su capacidad para aliviar el dolor muscular. Aplicada de forma tópica o consumida en infusiones, ayuda a reducir tensiones y calmar molestias musculares. Su riqueza en vitaminas y minerales también favorece la regeneración celular, impulsando la producción de colágeno, esencial para la piel, articulaciones y tejidos.
Además, su uso frecuente mejora la elasticidad de la piel y combate los signos de envejecimiento, transformándola en una planta aliada para la estética. Para disfrutar de estos beneficios, podés preparar una infusión de ortiga o incluso utilizar sus hojas en recetas culinarias como sopas o batidos.
Cómo consumir la ortiga de forma segura
A pesar de sus beneficios, es fundamental manipular la ortiga con precaución para evitar su efecto urticante. Hervir sus hojas neutraliza esta propiedad, haciéndola segura para el consumo. Una receta sencilla es preparar una infusión: herví una taza de agua, añadí una cucharada de hojas secas de ortiga y dejala reposar 10 minutos antes de colar y beber.
También podés incorporar la ortiga fresca a licuados, asegurándote de lavarla bien o darle un hervor rápido. Esta planta versátil es ideal para quienes buscan alternativas naturales para mejorar su salud y bienestar./LN.