4 de noviembre de 2025
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Cuidado de hojas

Jardinería: causas y soluciones para hojas arrugadas en tus plantas

En el mundo de la jardinería, las hojas arrugadas pueden ser una señal de alerta. Descubrí qué le pasa a tus plantas y cómo recuperar su salud.

Por Analía Martín

En la jardinería, las plantas hablan a través de sus hojas. Cuando estas se arrugan, enrollan o cambian de textura, suelen estar indicando que algo no anda bien. El arrugamiento es una respuesta al estrés ambiental o biológico, y conocer su causa es clave para devolverles el equilibrio y la vitalidad.

Señales que alertan en jardinería y plantas

Las hojas arrugadas son un síntoma común, pero sus causas pueden variar. El primer paso es observar el entorno y los hábitos de cuidado. En Mendoza, donde el clima seco y las temperaturas variables pueden afectar la humedad del suelo, las plantas suelen sufrir deshidratación o exceso de sol directo.

Cuando una planta pierde agua más rápido de la que absorbe, sus tejidos se deshidratan y las hojas se encogen como mecanismo de defensa. Este problema se acentúa en especies sensibles como los ficus, geranios o lavandas, que requieren un riego regular pero sin encharcamiento. Mantener un control visual de la tierra y adaptar el riego a la estación es fundamental.

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Jardinería | Que se arruguen las hojas de tus plantas es un indicador de que algo no anda bien

Jardinería | Que se arruguen las hojas de tus plantas es un indicador de que algo no anda bien

Riego, abono y plagas: los tres factores principales

Una de las causas más frecuentes del arrugamiento es la falta o el exceso de riego. Las plantas que reciben poca agua pierden turgencia, mientras que el exceso provoca raíces saturadas que no oxigenan bien. El equilibrio es esencial: antes de regar, conviene tocar la superficie del sustrato; si está húmedo, es mejor esperar.

Otra causa importante son los fertilizantes inadecuados o mal aplicados. Un exceso de sales minerales o de productos químicos puede dañar las raíces y afectar la absorción de nutrientes. El resultado: hojas arrugadas y con bordes secos. La recomendación es optar por abonos orgánicos, como compost o humus de lombriz, y aplicarlos con moderación.

Las plagas, por su parte, pueden ser el enemigo silencioso del jardín. Insectos como el pulgón, la araña roja o el ácaro blanco succionan la savia de las hojas, debilitándolas hasta provocar su deformación. Revisar el envés con frecuencia es clave, ya que allí suelen esconderse. Para eliminarlas, se pueden usar infusiones de ajo, jabón potásico o aceite de neem, opciones naturales y efectivas.

hojas arrugadas
Jardinería | Riego, abono y plagas: los tres factores principales que hacen que las hojas se arruguen

Jardinería | Riego, abono y plagas: los tres factores principales que hacen que las hojas se arruguen

Sustrato y condiciones del entorno

El sustrato pobre o apelmazado es otro factor que interfiere en la salud foliar. Cuando el suelo carece de nutrientes o tiene mal drenaje, las raíces no pueden absorber agua ni aire correctamente. En este caso, lo mejor es mejorar la mezcla de tierra con perlita, compost y arena gruesa, favoreciendo la aireación y el drenaje.

También es importante controlar la exposición solar y la temperatura ambiental. Muchas plantas domésticas no toleran el sol directo durante todo el día, especialmente en verano. Si las hojas se arrugan y además presentan decoloración, es posible que estén sufriendo quemaduras solares. Reubicarlas en zonas con luz indirecta puede marcar la diferencia.

Las hojas arrugadas son un llamado de atención que no conviene ignorar. En la jardinería mendocina, donde el clima exige cuidados específicos, la constancia y el conocimiento son las mejores herramientas para mantener un jardín sano y equilibrado./Mundo deportivo.

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