En Mendoza, la jardinería de interior requiere ingenio y adaptación. El clima seco, con veranos intensos y escasas lluvias, pone a prueba la resistencia de cada especie. Sin embargo, hay plantas capaces de prosperar sin humedad constante ni cuidados excesivos, convirtiéndose en las aliadas ideales para decorar hogares y oficinas mendocinas.
Jardinería mendocina: plantas que desafían el clima árido
No todas las especies se adaptan al aire seco típico de la región. A diferencia de las plantas de exterior, que reciben luz solar directa y riego de lluvia, las plantas de interior necesitan ambientes estables, con buena ventilación y humedad controlada. Aun así, existen especies que logran prosperar y aportar frescura incluso en los días más calurosos del verano cuyano.
Sansevieria (Lengua de tigre): Es la campeona de la resistencia. Tolera la falta de agua y la baja luz, perfecta para espacios cerrados. Sus hojas rígidas y carnosas almacenan agua, lo que la convierte en una especie casi indestructible en hogares mendocinos.
Pothos: De crecimiento rápido y vistoso, esta planta trepadora se adapta a rincones luminosos sin sol directo. Resiste el aire seco y purifica el ambiente, ideal para quienes buscan verdor con mínimo mantenimiento.
Lirio de la Paz (Spathiphyllum): Además de su elegancia, mejora la calidad del aire y se adapta a la semisombra. Requiere riegos moderados y agradece los ambientes interiores donde la temperatura no baja de los 15 °C.
Árbol de Jade: Originario del sur de África, se lleva muy bien con el clima seco de Mendoza. Como suculenta, almacena agua en sus hojas gruesas y carnosas, lo que le permite resistir olvidos de riego sin perder su color verde intenso.
Hiedra inglesa: Aunque es común verla en exteriores, también prospera dentro del hogar. Tolerante al aire seco y a la falta de luz directa, puede colocarse en estanterías altas o macetas colgantes para decorar paredes y ventanas.
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Jardinería | Aunque las plantas de interiores están menos expuestas a las inclemencias climáticas, requiren cuidados específicos
Jardinería práctica: plantas resistentes y decorativas
Planta araña (Chlorophytum comosum): Es una de las preferidas por su facilidad de cuidado. Produce hijuelos que crecen colgantes, creando un efecto visual encantador. Además, filtra toxinas del aire y resiste bien los ambientes secos.
Cactus y suculentas: Imbatibles en el clima árido. Almacenan agua y requieren muy poco riego, lo que las convierte en opciones ideales para quienes no tienen tiempo para cuidar plantas a diario. Solo necesitan buena luz y drenaje.
Monstera (Costilla de Adán): A pesar de su apariencia tropical, puede vivir en interiores secos si se la rocía ocasionalmente. Su gran tamaño y hojas perforadas aportan un toque exótico y elegante a cualquier sala.
Planta del dinero (Pilea peperomioides): Esta especie de origen asiático se adaptó muy bien a interiores secos. Sus hojas redondas y brillantes retienen humedad, y su aspecto decorativo la vuelve una favorita entre los aficionados a la jardinería moderna.
Drácena: Con su porte alto y hojas alargadas, es perfecta para dar verticalidad a los espacios. Se adapta al aire seco, pero conviene limpiarle el polvo de las hojas para mantener su brillo natural.
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Jardinería | Elegir las plantas adecuadas es la clave para lograr espacios verdes duraderos y saludables
La jardinería en Mendoza tiene su propio desafío climático, pero también sus recompensas. Elegir las plantas adecuadas es la clave para lograr espacios verdes duraderos y saludables. Con estas diez especies resistentes, cualquier rincón puede transformarse en un oasis interior, incluso bajo el sol más seco del oeste argentino.