Presiones Cambiarias

Por qué la inflación no baja de 4 puntos y los riesgos de un nuevo salto

La inflación se estabiliza por tercer mes en la zona del 4%. Los porqués el Gobierno no logra romper ese piso y los riesgos de un nuevo salto.

Por Marcelo López Álvarez

Con el IPC del 4% en julio casi empatado con la inflación núcleo, la soja rondando los 350 dólares, el maíz perdiendo por arriba del 20% de la campaña, rifando reservas para mantener el dólar convergiendo a la baja y un mundo avanzando hacia una nueva depresión, el gobierno de Javier Milei se volvió pragmático.

En su aparición de ayer en el Consejo de las Américas (COA, por sus siglas en inglés), el presidente provocó comentarios por su ensalada económica e ideológica en la que afirmó que la inflación es del “ocho por ciento anual” aunque supiera que horas después el INDEC iba a confirmar el 263 anual, que acumula 91.9 desde que asumió y que en los primeros siete meses suma casi 65%. Sumó confusos conceptos ideológicos sobre libertades y delitos, libertad de expresión y otros ítems y obligó a todos a hacerse los desentendidos cuando volvió a quejarse -desde las penumbras de su alocución- de ruidos en la sala que nadie escuchaba, para rematar que "todo el mundo ve el milagro” que está llevando adelante, “menos los argentinos".

Pero la sorpresa mayor, además, de que el ministro de Economía bajó su alocución a último momento con la excusa que tenía que disertar en la Bolsa de Cereales, fue la frase que jamás creyeron escuchar de boca de Javier Milei: "Es falso que no se pueda crecer con cepo".

Será que el Presidente comienza a preparar el terreno para (tal cual lo adelantamos en esta columna) incumplir su promesa de terminar con el Impuesto PAIS. Por lo pronto, cada vez aparece más lejana del septiembre prometido y se redoblan las apuestas que en el Presupuesto 2025 las restricciones y sobrecargas cambiarias no desaparecerán.

En las penumbras, Javier Milei les garantizó a los empresarios y asistentes que el Presupuesto 2025 mantendrá a rajatabla el déficit cero, que a pesar de que ya todo el mundo sabe que es un ejercicio de contabilidad creativa, es imposible mantener ese dibujo sin la carga impositiva a las operaciones en dólares y sin profundizar el ajuste y la muerte de la economía.

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Javier Milei en la exposición en la reunión del Consejo de las Américas. Aseguró que la inflación anual es del 8% y que se puede crecer con cepo.

Javier Milei en la exposición en la reunión del Consejo de las Américas. Aseguró que la inflación anual es del 8% y que se puede crecer con cepo.

Por qué la inflación se estanca

El Gobierno se entusiasma (o por lo menos en público) con la baja inflacionaria desde sus propios 25% pero -como ya explicamos- se enamora de atacar el síntoma y no el problema.

Por tercer mes consecutivo el IPC ronda los 4 puntos y la inflación núcleo también. Esa parece ser la tendencia, por lo menos mientras el tándem Caputo-Milei pueda seguir interviniendo el dólar y garantizando el carry trade que sigue vivito y coleando con los bonos argentinos.

Hay algunos factores que son incontrastables para entender por qué la inflación parece estacionada en este nivel y amaga con tomar fuerza para saltar en cualquier momento.

  • Por más que el presidente invente en su discurso que se corrigieron los precios relativos, quedan (de acuerdo con el programa del gobierno) correcciones en las tarifas que el Gobierno vienen pateando, sin contar que la dolarización de estas -ya dictaminada- provoca que cualquier corrección del tipo de cambio también traería una nueva recomposición.
  • El atraso cambiario permanece y la caída de los precios internacionales de los commodities hace creciente la presión devaluatoria de los sectores agroexportadores. Con un IPC estabilizado en 4% se genera un atraso cambiario del 100 por ciento cada mes respecto a la inflación, sin contar lo acumulado.
  • Las dificultades del Central para sumar reservas que le garanticen poder de fuego y tranquilizar el mercado en una economía bimonetaria que está atenta a que sus ahorros o incluso algunos gastos puedan realizarse en dólares
  • Una posible recuperación de la economía podría acelerar las importaciones generando más tensión sobre el dólar y presión sobre los precios. Está claro que el nivel de ingresos y desocupación hace que este sea quizás el menor de los problemas. En este ítem de tensiones de precios se suma la indexación de contratos y precios de servicios.
  • Por último, la ahora en duda, salida del cepo. Quizás el gobierno de Javier Milei no llegue a la salida total de las restricciones, pero sí es seguro, y lógico, que siga con los retoques que vayan liberalizando aspectos de las restricciones. La consecuencia (si el gobierno pretende continuar con la política de dólar atrasado) es que esas barreras que se vayan levantando generarán demanda de dólares ya sea por importación, ahorro, turismo o transferencia de utilidades.

Ya explicamos que la demanda de dólares -si no hay espaldas en el Central- termina siendo inflacionaria. Algo en lo que a la Argentina le sobra historia.

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