Tras pasar un portón, el verde característico de los campos de Luján de Cuyo desaparece, para darle la bienvenida a colores cobrizos y el marrón característico de la madera que protagonizan la fábrica del whisky Casanegra. En Las Compuertas, el aroma a cereal tostado activa la curiosidad sobre cómo se hace esta bebida tradicional en la industria mendocina.
Los fundadores de Williams Casanegra son detallistas y buscan que los interesados en conocer la marca y el lugar se sorprendan al llegar. Al ingresar a la destilería moderna, los tonos cálidos y los sillones amarronados te hacen sentir como en una película estadounidense.
Williams Casanegra, fabrica de whisky, emprendimiento mendoza
Entre los detalles y el misterio, los fundadores buscan brindar una experiencia lujosa y confortable.
Foto: Yemel Fil
Nada está librado al azar y el cuidado por los detalles es la regla para intentar llegar a la excelencia. Es por eso que lograron un whisky que sería un buen regalo para un casamiento, para una fecha especial o para estrictos conocedores de esta bebida.
En 2013, Cristian y Gabriel Williams decidieron que la pasión se convierta en su trabajo. "Tomamos el valor, creíamos que era el momento y empezamos a encarar el proyecto", expresó Cristian. Ese amor por el whisky llegó a diferentes partes de Argentina, Brasil, Paraguay y Chile, donde es comercializado.
En la tierra de la vitivinicultura se sabe mucho de vino, pero en Mendoza también conviven y se fabrican diferentes bebidas espirituosas. "La intención es que en una provincia icónica en el tema vitivinícola como octava capital del mundo y con un referente como es el varietal del malbec, cómo no tener un single malt (pura malta) que realmente nos represente como geografía, como terroir de los Andes y, por supuesto, también los derivados vínicos a la altura de lo que están haciendo las bodegas", explicó.
Del campo a la botella: producción mendocina
La marca cuenta con campos en Valle de Uco donde cultivan la cebada que se utiliza para producir whisky. "Los ingredientes son la pasión, la cultura y en lo que es whisky tenemos la materia prima que es principalmente el agua y la cebada, así como levaduras que también participan en el tema vínico", detalló.
Según el fundador, el Andes single malt representa a Mendoza porque toda la cadena de producción se realiza en la provincia. Tras la siembra y la cosecha de cebada, se hace el malteo en horno de barro, la fermentación, la destilación en alambiques centenarios de cobre, y por último la maduración se realiza en barricas que fueron utilizadas por la industria vitivinícola, para aportar sabor.
Está hecho 100% con elementos de Mendoza: el agua de deshielo, la cebada sembrada en altura en la zona de Valle De Uco y todo el conocimiento nuestro como gente de la industria vitivinícola. Tenemos esa identidad, esa herencia que aplicamos en la elaboración del whisky. Está hecho 100% con elementos de Mendoza: el agua de deshielo, la cebada sembrada en altura en la zona de Valle De Uco y todo el conocimiento nuestro como gente de la industria vitivinícola. Tenemos esa identidad, esa herencia que aplicamos en la elaboración del whisky.
Esta bebida pasa por un proceso de doble destilado, para después ingresar en barricas donde permanecerá diez años y posteriormente se embotellará. El producto final tiene entre 43 y 48 grados de alcohol. "El proceso es un poco más prolongado que el del vino. Una vez que lo embotellás, el producto deja de evolucionar", aclaró Cristian Williams.
Williams Casanegra, fabrica de whisky, emprendimiento mendoza
Los alambiques de cobre tienen décadas y allí se realiza el doble destilado.
Foto: Yemel Fil
La fabricación se realiza por partidas limitadas dado que se enfocan en la calidad y no en la cantidad, pero a diferencia de la industria de la vitivinicultura, pueden producir durante todo el año.
"Nuestro whisky es un poco más de nicho, para gente especializada en buscar rarezas y excentricidades. No somos algo comercial masivo, sino que vamos a un grupo que realmente busca la diferenciación", expresó.
Una herencia familiar convertida en fábrica
Los hermanos Williams tienen antepasados británicos. Su bisabuelo llegó al país para explorar recursos mineros. "En su momento puso uno de los primeros viñedos en San Juan y de ahí en más fue nuestro recorrido en industria vitivinícola, desde mi abuelo hasta mi padre que todavía sigue vinculado con la industria del vino", contó.
La maquinaria utilizada en la fábrica carga con muchos años, como la pasión. "La mayoría es de 1900, es única, muy antigua y de cobre. Pertenecía a destilerías icónicas de Argentina y del resto del mundo, que hemos traído", comentó.
Cristian aseguró que los primeros años fueron una incógnita debido a que se habían capacitado, pero tenían que esperar diez años para conocer el resultado final. "Tienen que pasar varios años para saber realmente si estás a la altura para salir a competir con un whisky de alta gama escocés o un japonés. Entonces, los primeros años fueron de mucho esfuerzo, dedicación y por supuesto de confiar en el conocimiento y en la materia prima de los Andes", indicó.
Embed - Cristian Williams: el arte de hacer whisky artesanal con ingredientes mendocinos
El especialista recomienda beber whisky con calma y paciencia, pero asegura que "es un camino de ida sin retorno". "Requiere tiempo para entenderla y disfrutarla. No es una bebida para tomarla con rapidez, si no todo lo contrario, de forma más contemplativa para apreciar todo el proceso que conlleva entregar este producto de alta gama", expresó Cristian.
La destilería forma parte de la recientemente anunciada Ruta Turística de los Destilados del departamento de Luján de Cuyo.
El fundador recomendó no solo guiarse por el color de la bebida, porque puede estar influenciado por el tipo de tostado. "La calidad se puede notar en la caída de la gota, el cuerpo, la parte aromática y el sabor. Tienen que ser alcoholes suaves, que no lastimen las papilas gustativas, que no sea astringente, picoso, ni punzante, es decir que sea equilibrado", detalló.
Para brindar un espacio grato para la experiencia de degustar whisky, los hermanos crearon una destilería de diseño que fue galardonada en los premios Best Of Mendoza’s Wine Tourism, en la categoría de Arquitectura y Paisajes.
Williams Casanegra, fabrica de whisky, emprendimiento mendoza
Williams Casanegra fue premiada en la categoría de Arquitectura y Paisajes.
Foto: Yemel Fil
"Todo lo que se plasmó acá perteneció a bodegas icónicas de Argentina que fueron construidas por inmigrantes y por nuestros abuelos. También elaboramos muchos productos vínicos, como vermú o mistela, que lo hacemos para preparar barricas y así después hacer el añejamiento de nuestro whisky ahí. Además, asesoramos a muchas bodegas y asistimos en el proceso de elaboración", contó.